Un total de 45 fotografías componen una muestra que recorre el álbum personal e institucional de Chirino, y que fueron realizadas en momentos inolvidables que el fotógrafo ha tenido el privilegio de compartir con el escultor. «Cuando hice las fotos no pensaba ni sentía otra cosa que el hecho de retratar aquello que me causaba asombro, o que me hacía sentir esa misteriosa intimidad que acontece cuando Martin se sumerge en su quehacer o se siente distendido para pormenorizar sobre la intencionalidad de su obra”, asegura Togores.

El título de la muestra «es cosecha poética y metafórica del propio escultor, tal y como él mismo lo enuncia en el curso del documental Martín Chirino, el escultor del hierro, que tuve el honor de realizar”, explica el fotógrafo, que resume la exposición como «una síntesis insuperable de su quehacer como artista; mientras hablábamos sobre las peculiaridades del hierro y de los herreros, en un momento dado, Martín Chirino se definió: “El herrero fabulador soy yo…”.

Pese a su formación académica, Chirino no usa ni el mármol ni la madera, él ama el hierro, lo siente y lo entiende y, desde pequeño, en los astilleros de su padre, lo tuvo cercano y planteándole interrogantes… “¿Cómo puede flotar un barco de hierro?”. Su ser escultor está tan vinculado al hierro como material que no tuvo dudas en utilizarlo porque sentía que el hierro fluía por sus manos y podía tomar las formas que creativamente imaginaba.

Togores se refiere al escultor como Martin, sin acento, como le llaman muchos de sus allegados, y, de hecho, uno de los módulos de la exposición se llama así. Los otros cuatro apartados que completan la muestra son: El hierro, Nueva York, El dibujo y la Fundación Martín Chirino, cada uno con su correspondiente unidad temática.

Como complemento la muestra ofrece al visitante códigos QR con los que se activan fragmentos de la película-documental de Togores, en los que Chirino aparece hablando del tema correspondiente en las fotografías.

Alejandro Togores. Martín Chirino, el herrero fabulador.

Alejandro Togores. Martín Chirino, el herrero fabulador.