Fundado en 1984 en la entonces república yugoslava de Eslovenia, este ‘colectivo de colectivos’ estuvo compuesto por tres grupos que trabajaban colectivamente pero que provenían de tres facetas muy diferentes: artes visuales, música y teatro. Posteriormente se le añadirían otros colectivos de diversos campos disciplinares, como la literatura, la filosofía o el diseño gráfico.

Estos tres grupos fueron Laibach, una banda de música industrial que llegó a alcanzar un cierto éxito internacional gracias a sus inquietantes versiones de algunos de los grandes éxitos de la música pop rock occidental de la época; IRWIN, un grupo de artistas visuales que abogaba por el “eclecticismo enfático” y el “uso simultáneo de diferentes estilos”; y el Teatro de las Hermanas de Escipión Nasica (THEN).

El aglutinador de los tres grupos fue el principio estético de la retro-vanguardia, que se basaba en la apropiación, teniendo como referente a la vanguardia rusa, la Bauhaus y Fluxus como principales fuentes.

La retro-vanguardia, abiertamente contrapuesta a la invención de novedades, adoptaba la lógica del ready-made, renunciando a la autoría individual, al gusto y al juicio personal en favor de la noción de grupo: «Ellos terminaban las obras solo cuando habían pedido opinión a todo el colectivo», recuerda Zdenka Badovinac, comisaria de la exposición.

En palabras de Badovinac, «NSK surgió en un contexto muy específico. La antigua Yugoslavia se encontraba en un momento de transición», entre el desmoronamiento del gobierno socialista yugoslavo y la paulatina e imparable entrada del capitalismo, en el que la producción cultural eslovena experimentó el abandono gradual de un Estado que hasta ese momento la protegía, quedándose sin su apoyo en el esfuerzo por integrarse en el mercado internacional del arte.

En este escenario, el colectivo generó manifestaciones artísticas que, con su calculada y provocadora ambigüedad, no solo criticaron y pusieron de manifiesto las contradicciones y debilidades de los sistemas socialistas durante los años finales de la Guerra Fría; también anticiparon los peligros inherentes a la emergencia del nuevo orden mundial, en el que el capitalismo parecía convertirse en una especie de nuevo totalitarismo tecnológico.

Con la apropiación exacerbada de referentes simbólicos y actitudes performativas ligadas al nazismo, el discurso estalinista o la mitología nacional yugoslava y eslovena, buscaban analizar las condiciones específicas que determinan la relación entre la ideología y la cultura partiendo del contexto histórico que estaban viviendo. Pero sus criticas también se dirigieron hacia el modernismo y el posmodernismo, así como hacia la exclusión de los artistas de la Europa del Este en el discurso hegemónico occidental, en el que NSK quería entrar por derecho propio.

Complejo lenguaje

La muestra, organizada por el Museo Reina Sofía y la Moderna galerija de Liubliana, recoge una amplia y variada selección de materiales (cerca de 350 pinturas, fotografías, vídeos, carteles, catálogos, revistas, vinilos, etc.) de la experiencia NSK en todas sus manifestaciones (actos públicos, conciertos, exposiciones, producciones teatrales, performances, manifiestos, entrevistas y numerosos documentos y testimonios) desde 1980 hasta 1992, cuando en respuesta al proceso de desmembración de Yugoslavia y la fundación de Eslovenia como Estado nación independiente, NSK se transforma en Estado NSK en el Tiempo, una nación virtual sin territorio físico pero dotada de toda su simbología (escudo, bandera, pasaporte…).

La exposición comienza con una sala dedicada al colectivo NSK de forma global, mostrando elementos comunes de su organización. En palabras de la comisaria, “a diferencia del arte posmoderno predominante, que se resignaba a una sociedad sin futuro prometedor, NSK se estableció como una institución y un Estado alternativos, en el sentido concreto y abstracto del término. Los tres proyectos Kapital continuaron, cada uno a su manera, las investigaciones artísticas de los tres grupos de NSK, usando el complejo lenguaje del arte para llamar la atención sobre el carácter complejo, polifacético y enormemente diverso del capital”.

La siguiente sala aborda el trabajo de Laibach, grupo que se formó en 1980 en la ciudad industrial de Trbovlje y que operaba como equipo colectivo según el principio de producción industrial y totalitarismo, lo que significa que el individuo no habla, lo hace la organización. A continuación, el visitante se encuentra con el trabajo de IRWIN, un colectivo de cinco pintores (Dušan Mandič, Miran Mohar, Andrej Savski, Roman Uranjek y Borut Vogelnik) fundado en 1983, que, en contraste con la entonces predominante posmodernidad, recurrieron a la tradición del arte conceptual.

Después de IRWIN, la exposición se ocupa de la obra de El Teatro de las Hermanas de Escipión Nasica (THEN), colectivo que se fundó en 1983 con El Acto Fundacional, un texto programático en el que los miembros anónimos establecían el programa del grupo, la estructura organizativa y el modus operandi, y anunciaba su plan para su eventual propia terminación en caso de lograr sus metas.

Las dos últimas salas de la exposición se concentran en otros colectivos que conformaron NSK, como el Departamento de Filosofía Práctica Pura y Retórica, que simbolizaba las ambiciones intelectuales de NSK; el Departamento de Cine, dirigido por Igor Zupe, que se centró sobre todo en el fenómeno de las películas Heimat en todas sus dimensiones ideológicas; o el Nuevo Colectivismo, un departamento que se estableció en 1984 para ofrecer servicios de diseño y garantizar una imagen global coherente de NSK.

Etapas y procesos críticos

El Museo Reina Sofía ha publicado una edición abreviada en español del libro NSK from Kapital to Capital: An Event of the Final Decade of Yugoslavia siguiendo la estructura de la edición original en inglés editada en 2015 como catálogo de la exposición presentada en la Moderna galerija.

Este volumen se organiza a lo largo de tres etapas temporales y procesos de la recepción crítica de NSK, desde 1980 hasta nuestros días, reuniendo documentación detallada de sus obras y acciones, así como una cuidada selección de textos de autores como Zdenka Badovinac, Eda Čufer, Marina Gržinić, Slavoj Žižek, Eda Čufer, Alexei Monroe, Tomaž Mastnak, Bojan Anđelković, Dejan Kršić, Daniel R. Quiles, Anthony Gardner, Mladen Dolar y Boris Groys.