Esta muestra forma parte de nuestro especial 15 exposiciones extraordinarias junto al mar. ¿Quieres ver el resto de recomendaciones?

Laxeiro en conversa toma como hilo conductor el Laxeiro (Lalí, 1908 – Vigo, 1996) más experimental de los años sesenta que, a modo de anfitrión, invita a un variado grupo de 22 artistas de generaciones posteriores para mantener múltiples conversaciones en las que contrastar y compartir cuestiones que obedecen a intereses e inquietudes similares.

En la primera mitad de la década de los años sesenta, Laxeiro sufre un cambio importante en su pensamiento artístico que lo lleva a cambiar su lenguaje y a experimentar con nuevas soluciones expresivas, situándose a favor de la innovación y ensayando los códigos del expresionismo. Esto, lejos de ser un mero ejercicio formal, lleva implícita una forma de entender el mundo que sintoniza de forma natural con la sensibilidad y el pensamiento de la época, que en aquellos momentos sufría importantes cambios en todos los campos del saber, conformando el fin de la modernidad y el principio de la posmodernidad.

El pintor se situó así en el ámbito de la lógica difusa, que abrirá también en el arte nuevas formas de expresión que revisarán los hallazgos de las vanguardias históricas para ponerlas al servicio de un pensamiento en que la incertidumbre, la ambigüedad y los infinitos matices entre el uno y su contrario posibilitarán la creación de una línea discursiva claramente polivalente desde un punto de vista representacional, con marcado dominio de la subjetividad frente a la objetividad de lo visible.

Nuevas relaciones

La exposición huye deliberadamente de aquellos artistas con una relación más evidente con la obra de Laxeiro para establecer nuevas relaciones, trazando un diálogo híbrido y polivalente entre la experimentación laxeiriana y otras obras realizadas a partir de los años ochenta. El resultado es una muestra heterogénea que transciende los lenguajes y establece relaciones múltiples que giran en torno a la problemática de la representación y las múltiples soluciones que cada artista ofrece desde su subjetividad.

En este contexto se dan cita artistas de generaciones diferentes y circunstancias diversas que confluyen en esa visión del mundo sin premisas fijas que posibilita múltiples interpretaciones de la realidad y múltiples relaciones entre sus respectivos discursos estéticos.

El visitante puede disfrutar de la abstracción psicodélica de Raimundo Patiño; la figuración expresionista de Caxigueiro; los juegos figurativos de Jorge Barbi o Din Matamoro; el neoexpresionismo de Xavier Correa, Alberto Datas, Menchu Lamas, Antón Lamazares, Manuel Moldes, Antón Patiño, Xavier Toubes, Rosa Úbeda o Álvaro de la Vega; la abstracción gestual de Berta Cáccamo o Almudena Fernández Fariña; la mirada neopop de Pilar Álvarez Pablos o Tono Carbajo; el lirismo gestual de Antón Goyanes; la figuración onírica de Anxel Huete, o de la elegancia de Ignacio Basallo.