La muestra reúne un conjunto de obras de 42 artistas que han desarrollado su trabajo en torno a la fecha clave de 1978 o durante las últimas cuatro décadas. Dejando aparte el ámbito temporal o la variedad de técnicas y estilos que utilizan, todos ellos coinciden en su reflexión sobre algunos temas fundamentales, como el poder, la libertad, la democracia, la identidad, los lugares para la memoria, la historia, la antropología, la filosofía, el recuerdo y los símbolos. Sus obras emplean distintos soportes, como la pintura, la escultura, el vídeo, la fotografía, la instalación o la performance, que representan la diversidad formal de los proyectos artísticos en la historia del último siglo.

El papel imprescindible de las Cortes en la aprobación de la Carta Magna las convierte en protagonistas ineludibles cuando se cumplen 40 años de su promulgación. Así se han elegido para la ubicación de las obras algunos de los espacios más destacados del Congreso y del Senado, en los que cada una de ellas adquiere una dimensión simbólica acorde con su emplazamiento. En estos lugares, hasta ahora el arte ha sido utilizado con un carácter meramente decorativo e ilustrativo. El visitante puede tener así la posibilidad de interpretar y encontrar las relaciones y contradicciones que inevitablemente se generan tanto en el ámbito del arte como en la vida.

Arte y contexto

En palabras del comisario de la muestra, João Fernandes, “El poder del arte permite así, con esta inesperada ‘ocupación’ de los espacios de dos importantes centros de soberanía y decisión, distintas posibilidades de reflexión sobre la relación entre el arte y el contexto de los diferentes poderes que la confrontan y contextualizan. Más importante que buscar respuestas a las situaciones que nos invitan a descubrir son las reflexiones que cada visitante llevará consigo a partir de sus interpretaciones. Hacer colectivo el desafío individual que el arte nos propone es uno de los objetivos de esta exposición, pues las cuestiones que ella nos genera profundizan en las diferentes lecturas que toda obra de arte nos ofrece”.

Para iniciar el recorrido se ha optado por la utilización del espacio exterior en la plaza de las Cortes frente al Congreso, donde se expone la obra que el artista Rogelio López Cuenca realizó para la Exposición Universal de Sevilla en 1992. Al mezclar en ella distintos símbolos globales y diferentes idiomas europeos, el artista pone en tela de juicio el uso manipulador que la cultura visual occidental hace de los signos con los que se transmite información en el ámbito público. Esta pieza modifica el paisaje cotidiano del exterior del edificio e invita al paseante a visitarlo.

 

Ya dentro del Congreso, las obras han sido elegidas expresamente por sus posibilidades para crear situaciones. Así, las esculturas de Juan Luis Moraza, la instalación de Juan Muñoz, la fotografía de Ignasi Aballí y la performance de Dora García actúan como constelaciones por las que el visitante se siente interpelado.

En la planta sótano, las obras se articulan principalmente en torno a las cuestiones de la historia y de la identidad, temas esenciales sobre los que los artistas han trabajado en las últimas décadas al hacerse eco de las inquietudes de la ciudadanía.

Mientras la escultura de Cristina Iglesias permite reflexionar sobre la idea de la ruina, la de Ángeles Marco presenta el uso de materiales industriales. La idea de mantener viva la memoria está simbolizada por la instalación de Esther Ferrer. En torno a este pasado de recorte de libertades y censura giran las obras de Concha Jerez y de Daniel G. Andújar. Por su parte, las fotografías de Colita captan las tensiones de la historia española a partir de la muerte de Franco. La historia y situación actual de España son los temas de reflexión de las obras de Ignasi Aballí, Pedro G. Romero, María Ruido y Patricia Esquivias.

Los artistas que participan en la muestra, en su intento de desintegrar todo discurso establecido, han contribuido a visibilizar el tema de la identidad al reinterpretar la historia con sus múltiples realidades nacionales y esencias identitarias. Tanto el vídeo de la pareja Cabello / Carceller como el conjunto de fotografías de Txomin Badiola ponen el foco en la identidad sexual a través de la manifestación de la diversidad, mientras que el vídeo de Itziar Okariz aborda el tema de la identidad del territorio. Desde dos ópticas muy distintas, los vídeos de Sergio Prego y Antoni Muntadas proyectan, respectivamente, la imagen del cuerpo en movimiento, desde múltiples puntos de vista, y el poder de los gestos capturados en la gestualidad de una figura política.

Circunstancias históricas

El recorrido expositivo que acoge el Senado responde a un intento de analizar las circunstancias históricas del arte español, especialmente de la pintura, desde los inicios de la década de 1970 hasta el momento presente. Tras la dictadura franquista surge en España un grupo de artistas que se impregna del contexto eufórico resultado de la llegada de las libertades, pudiéndose apreciar en sus obras cómo el país pasa en aquellos años del gris y del blanco y negro al color, en su sentido más amplio.

Obras de los años setenta cargadas de referencias políticas y simbólicas, inician el recorrido. Se aprecia en los lienzos de Juan Genovés o la fotografía de Juan Navarro Baldeweg, en las intervenciones estético-políticas de Paz Muro o las de corte feminista de Fina Miralles. También se muestran las investigaciones formales sobre la abstracción y la geometría de Soledad Sevilla y Eva Lootz, reflexiones muy presentes en la escena artística del momento.

Al calor de la movida madrileña, muchos artistas utilizaron sus obras como crítica directa a la situación política, haciendo referencia, en algunos casos, al uso de símbolos identitarios y de la cultura popular del momento; esto se puede apreciar en las fotografías de Miguel Trillo y de Alberto García-Alix.

En estos años, los artistas españoles fueron configurando un corpus de obras cuya riqueza posibilitó múltiples interpretaciones, bien desde el predominio de presupuestos abstractos (Elena Asins), gestuales (Luis Gordillo, Miguel Ángel Campano y Juan Uslé), figurativos (Patricia Gadea, Miquel Barceló o Menchu Lamas), neoexpresionistas o simbolistas (Antón Lamazares y José María Sicilia), a partir de un feminismo de la intimidad (Elena del Rivero) o de una mezcla de todos ellos (Jon Mikel Euba).

Las esculturas que aquí se exponen son principalmente antropomórficas, desde las formas humanoides de Francisco Leiro y Victoria Civera hasta la imponente geometría de María Luisa Fernández, que se alza en el Salón de los Pasos Perdidos.

Merece especial atención por su simbología el vídeo Antígona de Elena Asins, una obra inacabada en la que la artista estaba trabajando antes de su muerte y que se relaciona con la escultura homónima, también presente en la exposición. Antígona es la eterna rebelde que protesta contra las convenciones de los poderes de su tiempo.

Exposición relacionada

Dentro también del marco del 40 aniversario de la Constitución, el Museo Reina Sofía presenta la exposición Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la transición. Esta muestra, comisariada por Rosario Peiró, Lola Hinojosa, Cristina Cámara y Germán Labrador, aborda dos acontecimientos poco estudiados dentro de la historia del arte español reciente: la Bienal de Venecia de 1976 y el surgimiento de una subcultura urbana en la España de mediados de los 70.

La parte dedicada a la Bienal recupera interesantes materiales que se presentaron en ella, como obras de Pablo Picasso, Joan Miró, Eduardo Arroyo, Antoni Tàpies, Agustín Ibarrola, Alberto Corazón o el Equipo Crónica. En la centrada en la contracultura que emerge durante la llamada Transición se exponen trabajos de artistas y colectivos como Raimundo Patiño, Carlos Pazos, Eugenia Balcells, Anna Turbau, Pilar Aymerich, Eugenia Ballcels, Paz Muro, La Familia Lavapiés, Tino Calabuig, Antonio Mercero o Ceesepe, entre otros.

Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición. Museo Reina Sofía. Edificio Nouvel. Del 5 de diciembre de 2018 al 25 de noviembre de 2019.