Casas propone un viaje a los lugares más extremos y olvidados del planeta. Atraído por la riqueza que evocan estos espacios situados en el ‘fin del mundo’, moviéndose entre el cine documental, el arte visual y la etnografía, ha recorrido durante las dos últimas décadas escenarios excepcionales para registrarlos y habitarlos. En este viaje se adentra por su parte más plástica, más táctil y humana para posteriormente superponer estos registros con los sonidos captados directamente de la naturaleza y con algunos apuntes musicales que informan sobre las condiciones ambientales del escenario retratado. Es este modo tan singular de trabajar sonido e imagen lo que caracteriza el estilo del artista y lo que define un lenguaje que desborda los límites de lo puramente cinematográfico.

En la exposición puede verse End Trilogy [Trilogía final], un proyecto que revela su interés por congelar paisajes remotos y capturar la experiencia de sus habitantes en lucha constante contra los elementos. Los tres largometrajes que la componen, filmados entre 2002 y 2008, abordan escenarios donde las formas de vida y prácticas de subsistencia tradicionales están desapareciendo.

Solitude at the End of the World [Soledad al fin del mundo, 2002-2005] se localiza en la Patagonia, una de las regiones menos pobladas del mundo por sus extremas condiciones climáticas. Casas recupera los mitos que rodean estas tierras del sur extremo a través del relato de tres hombres que viven en completo aislamiento.

En Aral. Fishing in an Invisible Sea [Aral. Pescando en un mar invisible, 2004], el artista nos acerca a uno de los desastres ecológicos más flagrantes: la desecación del Mar de Aral por las autoridades soviéticas, que transformó en pocos años uno de los lagos más grandes de la Tierra en un desierto.

Carlos Casas. ARAL. Invisible Sea, Moynaq Karakalpakistan, Uzbekistan.

Carlos Casas. ARAL. Invisible Sea, Moynaq Karakalpakistan, Uzbekistan.

Cierra la trilogía el largometraje Hunters since the Beginning of Time [Cazadores desde el principio de los tiempos, 2008], grabado en Chukotka, en la costa siberiana del mar de Bering, donde los cazadores de ballenas desarrollan una de las tradiciones más antiguas de caza marina.

También se incluyen en la muestra trabajos más experimentales. Fieldworks [Trabajos de campo], iniciados en el año 2000, son un proyecto de largo recorrido y carácter casi enciclopédico que reúne una serie de obras realizadas con materiales de archivo, imágenes y frecuencias de radio capturadas in situ en diferentes lugares. En estas notas fílmicas contrastan una vez más el empleo aleatorio y asincrónico de la música y su relación con las imágenes.

Por último se presenta una selección de sus Recent Fieldworks [Últimos trabajos de campo]. En Torino [Turín, 2012], Casas filma los símbolos esotéricos y los rincones más enigmáticos de la ciudad de Turín. Vucca (2017) toma su nombre de una cueva al sur de Italia donde los depósitos aluviales y las aguas marinas quedan conectadas por un lago interior, y en cuyo fondo se han encontrado pruebas que sugieren que podría haber estado el origen de nuestra civilización.

En Faro (2017), la tecnología del faro de Santa Maria di Leuca sirve de reconocimiento a la comunicación, a las señales de luz y a la emisión de frecuencias de radio que se cuelan en este caso como banda sonora. Por último, Azan Series [Serie Azan, 2012-2019], todavía en curso, reúne un grupo de trabajos de campo destinados a registrar la llamada a la oración islámica en diversas partes del mundo.

Casas vive y trabaja entre París y Barcelona y sus propuestas han sido presentadas en museos y espacios como la Tate Modern en Londres, el Centro Pompidou y la Fundación Cartier en París, Hangar Bicocca en Milán o el CCCB en Barcelona. Además, su trabajo ha obtenido el reconocimiento en festivales como el FID Marseille, Festival de Cine de Venecia, Festival de Cine de Rótterdam o BAFICI.

Además, entre la etnografía rusa y el cine abstracto, entre el experimental y la antropología, Carlos Casas ha programado en Cineteca Madrid un ciclo que no solo permite entender su trabajo en diálogo con la historia del cine, sino abre caminos entre cines que parecen opuestos.

En cuanto al programa Profundidad de campo, tiene como objetivo ofrecer una visión en profundidad del trabajo de artistas que desarrollan su obra en formato vídeo, dialogan con el cine o proponen instalaciones con imágenes en movimiento.

DocumentaMadrid

DocumentaMadrid (9-19 de mayo) es el Festival Internacional de Cine Documental impulsado por el Ayuntamiento de Madrid, con la colaboración de los principales espacios culturales de la ciudad. La libertad creativa, que caracteriza los nuevos lenguajes cinematográficos y expresiones del género documental, inunda en el mes de mayo la ciudad de Madrid para estimular la creación, la mirada crítica y el debate ciudadano.

El festival otorga cada año más de 52.500 euros en premios, distribuidos entre sus tres secciones competitivas y desarrolla una intensa labor de creación de nuevos públicos para el cine documental con la programación de retrospectivas y homenajes de autores nacionales e internacionales, así como un amplio programa de actividades paralelas, formativas y profesionales.

En 2018 su programación reunió más de 14.500 espectadores en Cineteca Madrid (sede principal del festival), Filmoteca Española, Casa de América, Instituto Francés y Sala Equis. La 16 edición suma como nuevas sedes oficiales como la Universidad Complutense de Madrid y el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes.