PICASSO IBERO. Foto: Belén de Benito.

PICASSO IBERO. Foto: Belén de Benito.

Producida en colaboración con el Musée national Picasso-Paris, la muestra incluye más de doscientas piezas iberas y de Picasso procedentes de diferentes colecciones públicas y privadas. Ofrece un panorama completo del trabajo del artista desde su periodo protocubista hasta sus últimos años, al tiempo que examina el fértil diálogo que va desde el período «ibero», del que sigue los desarrollos determinantes que llevaron a Picasso del período rosa a una selección de obras del año 1908, hasta las obras en las que resuenan –formal o conceptualmente– los grandes temas, características y prácticas del arte ibero, siendo estas últimas las que llevan hacia sus últimos años de creación y que incluyen una inmensa variedad de técnicas y gestos artísticos.

Comisariada por Cécile Godefroy, con Roberto Ontañón como comisario asociado, PICASSO IBERO cuenta con un comité científico formado por los mayores expertos en arte ibero del mundo –Teresa Chapa, Hélène Le Meaux, Alicia Rodero y Rubí Sanz–, coordinado por Pierre Rouillard.

Para Godefroy, esta exposición es una «experiencia visual muy enriquecedora que permite divulgar a un mayor número de personas la diversidad y el estilo artístico del pueblo ibero, todo ello a través del mayor conjunto de obras nunca antes expuestas y que, además, dialogan con el trabajo de Picasso». Por su parte, Ontañón destaca que «desvela al visitante el descubrimiento de este arte protohistórico por parte de un joven artista en busca de una inspiración primigenia que le ayudase a romper definitivamente con la tradición del arte clásico. La sola visión de las obra picassianas junto a sus referentes iberos basta al espectador para entender cómo el pintor incorporó estos elementos formales y temáticos de un arte arcaico, elaborado en la segunda mitad del primer milenio antes de Cristo, al torbellino creativo que le llevará a revolucionar el lenguaje artístico del siglo XX».

PICASSO IBERO incluye 41 piezas del Arqueológico Nacional, 14 de la importante colección del Louvre y otras procedentes de los museos de Jaén, Albacete, Elche, Valencia, Córdoba, Teruel, Alcudia, Alcoy, Alicante o Carmona; también de la Universidad Bordeaux Montaigne y del Museo della Civiltà Romana de Roma. Además cuenta con préstamos de obras de Picasso procedentes del Musée national Picasso-Paris, de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), del Museo Picasso Málaga, del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, del Museo Reina Sofía, de la Fundación Juan March, del Musée national d’art moderne-Centre Pompidou y de varios prestadores privados.

PICASSO IBERO. Foto: Belén de Benito.

PICASSO IBERO. Foto: Belén de Benito.