La muestra incluye más de 300 obras que forman parte de las Colecciones Fundación MAPFRE, está dividida en 16 secciones que recogen sus proyectos más relevantes y hace hincapié en sus fotolibros, que el artista reconoce como un medio de expresión equiparable en importancia a sus fotografías.

Italiano de nacimiento, pero venezolano en esencia, Paolo Gasparini (Gorizia, 1934) es el fotógrafo que mejor ha retratado las tensiones y contradicciones culturales de Latinoamérica. Sus imágenes transmiten la dura realidad social que ha enfrentado una región cuya autenticidad cultural es incuestionable y en donde pasado y tradición local dialogan con una modernidad impuesta.

Gasparini crea una obra con un lenguaje visual propio que parece manifestar siempre una crítica a la sociedad de consumo, al tiempo que revela una cierta obsesión por el modo que tiene la mercadotecnia y la publicidad de seducirnos. Sus obras permiten comprender no solo las diferencias entre Europa y Latinoamérica, sino las que también ofrece ésta, desde México hasta el sur de los Andes. En su trabajo trata de eliminar visiones etnocéntricas y los estereotipos que históricamente han definido Latinoamérica, casi siempre en función del otro, a lo que han contribuido los distintos populismos y nacionalismos que ha sufrido el continente.

Pensar y resistir

«Al final de tantos viajes creo que algunas imágenes todavía muerden, ‘pinchan’, como apunta Barthes. Creo que las fotos pueden ayudarnos en la difícil tarea de ‘saber ver’, de pensar y resistir a este mundo consagrado a la grandilocuencia del cosmorama, de la representación que propaga la mentira y que, cada vez más, reduce y desprecia la vida».

(Paolo Gasparini)


Paolo Gasparini emigró a Caracas en 1954, siguiendo un éxodo voluntario familiar. Allí se encontraba parte de su familia y, en concreto, su hermano Graziano, entonces ya un reputado arquitecto que le regaló su primera cámara a los 16 años.

Con el fin de evadir el servicio militar, a los veinte años se instala en Venezuela de forma definitiva e inicia una intensa actividad como fotógrafo de construcciones arquitectónicas al tiempo que captura imágenes de los arrabales de la capital. Pronto comienza a trabajar para proyectos de la Unesco, en paralelo a su obra más personal,  que desarrolla en Venezuela y Cuba. Fruto de este trabajo, se publica en México el libro Para verte mejor, América Latina (1972), considerado como uno de los  fotolibros más destacados de la historia.

En 1979 es el primer artista de América Latina presente en Les Recontres Internationales de la Photographie de Arlés y, en 1984, con una nueva exposición en Arlés, recibe la medalla de plata de Les Recontres. En 1993 obtiene el Premio Nacional de Fotografía de Venezuela y dos años después representa a su país en la Bienal de Venecia.

En las dos últimas décadas ha viajado intensamente por Europa y América Latina completando series sobre temas abiertos anteriormente y ha realizado numerosas exposiciones en torno a sus fotografías y sobre sus libros, unos veinte hasta la fecha.

Su obra está presente en las colecciones más importantes del mundo: The Museum  of Modern Art (MoMA), Nueva York; Philadelphia Museum of Art, Filadelfia;  International Center of Photography (ICP), Nueva York; The Metropolitan Museum  of Art, Nueva York; The New York Public Library, Nueva York; George Eastman  House, Rochester, Nueva York; Hermès International, París; Bibliothèque Nationale  de France, París; Fondation Cartier pour l’art contemporain, París; Fondation A  Stichting, Bruselas, y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, entre otras muchas.