Barlow, que falleció repentinamente el pasado 12 de marzo, visitó Chillida Leku en otoño de 2022 para trabajar en la preparación de esta exposición. Para Luis Chillida, presidente de la Fundación Eduardo Chillida – Pilar Belzunce, «recibir su visita fue una experiencia inspiradora. Fruto de aquel encuentro surgió una muestra que la propia artista ideó ex profeso para nuestro museo y que refleja su profundo respeto por la obra de Eduardo Chillida». Massagué, por su parte, considera este proyecto un «justo homenaje a su visión» y pone en valor que, «siguiendo su voluntad, crea nuevos diálogos y perspectivas con nuestro público en el extraordinario entorno del caserío».

El ciclo del tiempo

Reconocida como una de las escultoras contemporáneas con mayor proyección internacional, Barlow cuestionaba el concepto tradicional de escultura. «La noción de construcción, destrucción y reconstrucción como parte del ciclo natural del paso del tiempo le interesaba mucho», considera Estela Solana, responsable de Exposiciones de Chillida Leku, quien también destaca que la «temporalidad, la fragilidad o los materiales ordinarios y su interrelación con el espacio juegan un papel importante en sus composiciones».

El trabajo de Barlow se mezcla con la obra de Chillida, creando un diálogo entre ambos que trasciende el tiempo y el espacio. Sus esculturas «antimonumentales», realizadas con materiales como cartón, tela, madera contrachapada y cemento, y sus construcciones –a menudo pintadas con colores vibrantes– conectan con algunos conceptos de la obra del escultor vasco como la gravedad, la masa y la materialidad. Además, la escultora revela el proceso de su elaboración a través de las pistas que intencionadamente deja visibles a los ojos del espectador.

En la primera planta del caserío Zabalaga se expone una selección de sus obras de diferentes épocas, entre ellas las realizadas durante 2022. Como antesala a lo que se verá en el interior, una gran escultura situada en la entrada interrumpe el paso del visitante. untitled: fallengunstyresandplacards (2015) es una acumulación de formas anulares gigantes de factura imperfecta esparcidas sobre el suelo. Esta instalación revela el deseo de la artista de crear un impacto a gran escala que involucre activamente al espectador, haciéndole consciente de su propio cuerpo y de cómo interactúa con el entorno. Una vez dentro, las obras conducen al visitante por un recorrido que convierte el espacio en un escenario teatral en el que el público y los objetos son los protagonistas.

Education Lab

Con ocasión de esta muestra se inaugura el primer Education Lab de Chillida Leku, un espacio de aprendizaje y una herramienta de mediación entre artista, obra y público. Para esta primera experiencia se ha diseñado junto a la Universidad del País Vasco (UPV) un proyecto gracias al cual seis estudiantes de Escultura de la Facultad de Bellas Artes crearán una estructura inspirada en la obra de Barlow. El resultado de este primer Education Lab, que se prolongará hasta el 22 de octubre, se convertirá en una obra colectiva que irá transformándose y mutando gracias a la intervención de los visitantes, haciendo que la obra de nueva creación sea una pieza colaborativa.

La muestra se completa con un programa de talleres y visitas guiadas. Destacan, por ejemplo, una sesión de meditación, una conferencia en torno a Barlow impartida por Frances Morris, directora emérita de la Tate Modern de Londres, visitas dialogadas o sesiones de danza y música. También se han diseñado varias actividades familiares y visitas escolares que permitirán a los más pequeños acercarse a la obra de una artista que ha trascendido los límites de la escultura.

Esta nueva exposición continúa la línea del museo de presentar la obra de artistas de gran prestigio internacional, y que ya ha incluido individuales de Antoni Tàpies y Joan Miró.

Obstáculos imprevistos

Una de las constantes en la trayectoria de Chillida fue la creación de narrativas espaciales en los paisajes y edificios en los que se exponía su obra. Del mismo modo, para Barlow el espacio tiene un papel muy importante, al igual que los elementos que colocaba en él. De este modo, la artista estudiaba los parámetros de los edificios para crear obstáculos imprevistos que daban a sus esculturas una presencia dramática.