Pineda fue un artista comprometido que a lo largo de 40 años de ininterrumpido trabajo creó un cuerpo de obra sólido, coherente y trascendente que buscaba despertar conciencias. Esta muestra gratuita propone una conversación con el artista desde las temporalidades que inciden en su producción: su pasado en los medios y lenguajes de la gráfica, su trayecto hacia discursos espaciales, la relación indisoluble con sus contextos y su constante implicación conceptual.

Para Alberto Cruz, presidente de la fundación homónima que ha impulsado esta exposición, Pineda «fue un narrador de historias» y «lo que le catapulta a la cúspide de la contemporaneidad es la combinación de su calidad artística con una gran maestría de la metáfora».

Desnudar la pieza

La muestra reúne obras de diversas etapas y técnicas que provienen en su mayoría de la gran exposición que en 2022 le dedicó el Centro León (Santiago de los Caballeros, República Dominicana), y también se nutre de colecciones públicas españolas, como las del Museo Reina Sofía, Domus Artium 2002, IVAM o MUSAC.

«Mis imágenes son metáforas de una sociedad que se niega a crecer y no asume sus responsabilidades. El espectador decide de acuerdo con sus referentes». Estas palabras del propio Pineda ponen de manifiesto su objetivo, tratar de «desnudar la pieza de toda moraleja y de solo incluir los datos de una fábula que el espectador reconstruye a su imagen y semejanza».

La retrospectiva, que lleva por título HAPPY: Ensayos sobre la obra de Jorge Pineda, incluye 69 obras y ha sido comisariada por el equipo del Centro León –Sara Hermann Morera, Laura Bisonó Smith y Víctor Martínez Álvarez– y el español Javier Martín-Jiménez. El título es en sí mismo una declaración de intenciones, la energía para un punto de partida. Según el comisario español, «Pineda quería que su exposición se titulara HAPPY para que le recordásemos también así, feliz».

Momentos

Lejos de plantear una tesis en torno a la obra o esbozar una síntesis de su producción, la muestra reproduce momentos en los que cada espectador puede involucrarse sensorial, emocional y cognitivamente con el universo creativo del artista. Para Martín-Jiménez tiene como objetivo «potenciar que el visitante se haga las preguntas pertinentes sobre la realidad circundante» y también recuerda que el artista «entendía el arte como un generador de preguntas, no siempre dando una única respuesta».

María Amalia León, presidenta de la Fundación Eduardo León Jimenes y del Centro León, destaca que «el HAPPY de Jorge Pineda no es cualquier construcción semántica de la felicidad. Es un ensayo de magnanimidad. Es la felicidad concebida como posibilidad del arte de transformar la violencia en belleza y prender el fuego que supere el odio desde la inteligencia estética. Reconstruir, reconstruirme, reconstruirnos».

Ruptura

Jorge Pineda realizó estudios de Arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y de Litografía en el Atelier Bordas de París. En sus comienzos se dedicó, además de a las artes visuales, al diseño gráfico y a la dirección y diseño de proyectos de teatro para niños y adultos.

A lo largo de toda su obra incide dentro de una serie de dinámicas que permiten la ruptura desde una modernidad tardía hacia la contemporaneidad en los lenguajes y discursos del arte de República Dominicana. También incursiona de forma determinante en las interacciones y funcionamiento del sistema institucional del arte local, al tiempo que media dentro y fuera de los circuitos de representación internacionales.

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