Chacón articula su obra en torno a los silencios: el de Hugo, que mantiene en secreto su enfermedad durante años, y el de Olalla, aquejada de polio, que procuró siempre no quejarse y ahora no contesta a las llamadas de los suyos. El silencio, además, vertebra las relaciones de Hugo con su entorno. Una historia de amor profundo en todas sus vertientes; un viaje por el pasado reciente de España lleno de contrastes y, sobre todo, un homenaje a la vida y a la capacidad del ser humano para salir adelante.

“Como suele suceder en mis libros, los personajes tienen mucha fuerza interior. No se rinden y aman profundamente la vida”, explica la autora, que también ha querido reflejar el silencio que provocan algunas enfermedades por temor al rechazo de los demás.

Soledad, sufrimiento, amistad, camaradería y amor en todas sus variantes: amor fraternal, de pareja, de amigos, de familia… están presentes en un texto que se inspira en una historia real que afectó profundamente a Chacón y que pudo ser su primera novela, pero que dejó enfriar durante años. Se publica ahora de la mano de Contraluz, el nuevo sello editorial del Grupo Anaya, que tiene previsto lanzar en las próximas semanas dos nuevas novelas: Las cartas de Esther, de la escritora francesa Cécile Pivot, y El nombre de los tontos está escrito en todas partes, de Pablo Carbonell.