Situado en la Gran Vía madrileña, en el corazón de la ciudad, el Teatro Coliseum tiene más de 70 años de historia. Abrió sus puertas por primera vez en 1932 como cine, aunque su dueño, el Maestro Guerrero, lo transformaría en teatro un año más tarde. Tras su muerte, el teatro queda en manos de su hermano, que lo transforma de nuevo en cine. En 1990 el Teatro Coliseum pasa a la propiedad de D. Bautista Soler, que decide recuperar la finca como teatro en el año 2000. Desde entonces, el Teatro Coliseum ha acogido importantes producciones, entre las que destaca el Musical My Fair Lady, que se representó durante 19 meses, y que tuvo una excelente acogida de público.