Estos textos, además, se completan con un buen número de dibujos y bocetos, muchos de los cuales son variaciones de las obras más conocidas del artista.

Colección oculta

La colección había permanecido olvidada hasta que en 1987 salió por primera vez al mercado en una subasta en Sotheby’s Londres, donde fue ofrecida en una venta de objetos procedentes del estudio personal del artista pertenecientes a su viuda. Desde entonces, no ha vuelto a aparecer en el mercado ningún otro grupo importante de manuscritos de Magritte.

En 1933, Magritte se encontró con el poeta surrealista belga Paul Colinet y ambos se hicieron muy amigos rápidamente. En ese momento, las conexiones personales de Magritte con el movimiento surrealista se encontraban en dificultades. Había dejado París disgustado y decepcionado para volver a su hogar en Bruselas, aunque irónicamente su obra se mantuvo claramente dentro del estilo surrealista.

Esta colección abarca una amplia gama de temas –artísticos, literarios y surrealistas– y, sobre todo, revela la notable y hasta ahora poco conocida influencia que Colinet ejerció sobre Magritte y su obra.

Una amistad muy creativa

En numerosas cartas, Magritte analiza la cuestión de los títulos más apropiados para las pinturas en las que está trabajando. Al descubrir que Colinet tiene un talento poco común para encontrar el título más adecuado para sus cuadros, Magritte le pide su consejo muy a menudo, adjuntándole para ello en la carta un boceto de la obra.

Así, por ejemplo, en el reverso de una de las cartas, sin fecha, Magritte esboza un paisaje, sin duda el origen de la icónica obra del artista L’Empire des Lumières, y escribe debajo de ella, "un título por favor!". En otra, Magritte le pregunta directamente: "¿Qué representa esta imagen?”

La correspondencia con Colinet revela también una faceta muy interesante del artista, como es su propia opinión respecto a varias obras de la literatura, hasta el punto de expresar disgusto con L’art magique de André Breton, o reconocer que no puede compartir el entusiasmo de Colinet por la obra de Jorge Luis Borges.