Las obras, pertenecientes al coleccionista y también galerista Rupert Wace, abarcan más de tres milenios de esculturas de animales, con piezas correspondientes a las culturas de la vieja Europa, el mundo clásico, el antiguo Egipto, el cercano Oriente y las civilizaciones esteparias del oeste de China, un conjunto que ilustra el importante papel que desempeñaban los animales y, entre ellos, las aves en todas estas culturas.

Ibis sagrado y gato sentado

Esta relación fue particularmente cierta en el antiguo Egipto y, de hecho, una de las primeras piezas que se ha vendido ha sido una escultura realizada en madera y bronce que representa un ibis sagrado, la manifestación aviar del antiguo dios Thoth, por la que se pedían 140.000 euros.

Entre otras piezas egipcias vendidas se encuentra un ejemplo de la que tal vez se considere como la imagen arquetípica del arte egipcio en animales, un elegante y señorial gato sentado, esculpido en bronce, un animal asociado con la antigua diosa Bastet y que fue adquirido por un coleccionista suizo por 82.000 euros.

La exposición ofrece también joyería antigua, unas piezas que todavía pueden ser usadas hoy en día, como algunas fíbulas (broches metálicos que se usaban para sujetar las prendas de ropa) de bronce galo-romanas con incrustaciones de esmalte, pertenecientes a siglos II y III  y valoradas de los 1.000 hasta casi los 5.000 euros.

Londres. A Collector’s Menagerie: Animal Sculpture from the Ancient World. Sladmore Gallery.

Hasta el 28 de mayo de 2010.