Mona Hatoum (Beirut, 1952) es una artista fundamental para entender el desarrollo del lenguaje escultórico y el arte de instalación desde la década de los ochenta. Hogar se compone de una gran mesa sobre la cual reposan varios utensilios de cocina conectados entre sí mediante pinzas y cables de metal, que a su vez están enchufados a una toma de corriente. A través de un programa informático, la electricidad alimenta varias pequeñas bombillas ocultas bajo algunos de los objetos, a frecuencia e intensidad variables, al tiempo que el zumbido resultante es amplificado mediante altavoces. El conjunto de la instalación queda acotado con una serie de cables de acero horizontales, separando al espectador de los objetos potencialmente letales.  

Escenario inquietante

En Hogar, creada en los años noventa, momento álgido en la trayectoria internacional de Hatoum con importantes exposiciones en museos de todo el mundo y su nominación al prestigioso Premio Turner en 1995, la artista genera, al igual que en anteriores y posteriores obras clave de su carrera, un escenario inquietante y amenazador, que contrasta con las habituales asociaciones de confort y seguridad que acompañan al hogar, activando una respuesta emocional en el espectador a través de la creación de entornos a medio camino entre la atracción y la repulsión, entre lo conocido y lo extraño. El precio de esta obra ha sido de 525.000 dólares (384.652 euros).

Doris Salcedo

Por su parte, Doris Salcedo (Bogotá, 1958) es la primera artista latinoamericana en formar parte de los fondos del Museo. Su obra Sin título pertenece a la serie más extensa de la artista hasta la fecha, iniciada en 1989 y aún en curso, en la que grupos de mesas y armarios envejecidos son recombinados en formas híbridas, y sus cavidades y superficies aparecen parcialmente recubiertas de hormigón. A través de sus cualidades materiales, las formas resultantes funcionan como testigos mudos de implícitas narrativas, personales y colectivas.

La artista, que en 2007 exhibía en la Sala de Turbinas de la Tate de Londres su obra Shibboleth, una gigantesca grieta que representaba la separación entre el Primer y el Tercer Mundo, utiliza el arte como vehículo para explorar la traumática historia política de su Colombia natal, una referencia recurrente en su trayectoria. El precio de esta obra ha sido de 725.000 dólares (531.187 euros).

Estas dos piezas se inscriben en una nueva línea estratégica en la política de adquisiciones para la Colección del Museo que amplía su ámbito geográfico más allá del arte europeo y norteamericano.

Donaciones

Además, también se han incorporado a la Colección del Museo Guggenheim Bilbao cuatro nuevas donaciones.

Creada inicialmente para el pabellón alemán de la Bienal de Venecia de 2009, ¿Cómo te vas a comportar? Un gato de cocina habla es una obra destacada dentro de la praxis de Liam Gillick (Aylesbury, Inglaterra, 1964), considerado internacionalmente como uno de los artistas más importantes y referentes de su tiempo.

How_are_you_going_to_behave_A_kitchen_cat_speaks

Esta instalación consta de una cocina modular realizada en madera de pino, basada en la cocina Frankfurt, diseñada en los años veinte por la arquitecta Margarete Schütte-Lihotzky para un complejo de viviendas sociales. Con ella, Gillick amplió la utopía moderna del acceso al diseño de calidad y el discurso moderno sobre el espacio habitable a la escultura social, síntesis de los temas y enfoques que el artista continúa abordando en su obra.

Dentro de la instalación, un gato disecado, sentado sobre uno de los módulos, habla al observador de encuentros, relaciones, utopía y melancolía, sueños y desilusiones, el paso del tiempo y la transformación, llenando de sonido el espacio expositivo y la mente del espectador.

Ballester y sus espacios ocultos

ballester_3_de_mayo_Por su parte, José Manuel Ballester (Madrid, 1960), galardonado con el Premio Nacional de Fotografía en 2010, ha donado al Museo tres obras de gran formato: 3 de mayo, 2008; Palacio Real, 2009; y La balsa de la Medusa, 2010, que permiten enriquecer los fondos fotográficos de la Colección con ejemplos destacados de uno de los autores españoles más relevantes de su generación.

Estos trabajos de Ballester pertenecen a la serie Espacios ocultos, una reinterpretación de obras maestras de la pintura clásica y moderna a las que el fotógrafo despoja de toda acción y de todos los personajes presentes, pasando a ser el espacio el protagonista.

Algunas de las piezas de esta serie remiten a célebres cuadros, como Los fusilamientos del 3 de mayo de Francisco de Goya, Las Meninas de Velázquez o La balsa de la Medusa de Géricault, que permiten a Ballester reconciliarse con los clásicos y acceder a ellos sin tener que renunciar a su propia época, encapsulándola como forma de interpretar la lucha del ser humano contra el tiempo y la muerte, una de las constantes en su trayectoria.