Con la cifra aportada por el Ministerio (398.499 euros) se han adquirido 22 obras de 15 artistas: Laia Abril, Elena Blasco, Ángela de la Cruz, Victorina Durán, Agnes Essonti Luque, María Luisa Fernández, Josep Grau-Garriga, Raquel Manchado, Mónica Mays, Marta Minujín, Robert Morris, Maribel Nazco, Mònica Planes, Carlos Rodríguez-Méndez y Marina Vargas.
El Reina Sofía, por su parte, ha destinado a este fin 99.500 euros, que se han destinado a cuatro obras de otros tantos autores: Judy Chicago, Juan Pablo Echeverri, Daniel Steegmann Mangrané y Luz Lizarazo.
En esta edición, del total de las obras adquiridas, el 73,6% han sido producidas por mujeres, en su mayoría del contexto español y de galerías nacionales. De los 19 artistas, 14 pertenecen al contexto español y cinco son foráneos: de Argentina, Estados Unidos y Colombia.
Obras destacadas
Así, las colecciones del Museo incorporan una serie de dibujos de una artista clave en la generación del 27 y del exilio, Victorina Durán. Además, la Segunda Ola del Feminismo tiene su representación en dos dibujos de Maribel Nazco, que se suman al acervo de escultura de esta pionera que ya posee el Reina Sofía para representar un singular erotismo desde el punto de vista de una mujer en el final del Franquismo.
La argentina galardonada con el premio Velázquez Marta Minujín participa del esencialismo feminista con su serie Frozen Sex, clave en el empoderamiento femenino en América Latina en la mencionada Segunda Ola. De la misma generación, la pionera estadounidense Judy Chicago entra en las Colecciones del Museo con un vídeo clave de la performance feminista internacional.
El fondo textil crece con una pieza destacada de Josep Grau-Garriga, pionero y maestro de la escuela catalana de producción de arte tejido. Del pionero del minimalismo estadounidense Robert Morris se incorpora una serie de arte gráfico de 1969 que concibe el paisaje como un constructo entre la naturaleza tradicional y la cultura construida.

La reacción conceptual al triunfo de la pintura de los 80 en la década siguiente tiene un ejemplo clave en Elena Blasco. Por primera vez, la pintora Ángela de la Cruz se incorpora nuevamente a las Colecciones del Museo con una de sus obras fundamentales en la concepción material de la pintura a finales de los años 90. Las cinco esculturas de María Luisa Fernández insisten en esa posición clave de las mujeres en la composición de una nueva cultura del objeto en esa década en España.
Estricto presente
En el más estricto presente, Marina Vargas utiliza el tema de encuadre de la pintura académica decimonónica para producir una cultura visual para el cáncer como un estigma borrado de la realidad cotidiana en un alegato feminista. Raquel Manchado recupera la misoginia popular a comienzos del siglo XX al tiempo que Laia Abril denuncia la persistencia de la cultura de la violación en el siglo XXI.
En otro ejercicio de representación de aquello que normalmente se invisibiliza, Agnes Essonti fotografía el camino de ida y vuelta a los orígenes africanos de su familia. Mónica Planes y Mónica Mays son exponentes fundamentales de la potencia de la escultura española de las nuevas generaciones, desde una performatividad fijada en el caso de la primera o desde la extrañeza de un código rural deconstruido en la segunda.
Carlos Rodríguez-Méndez realiza, en su pieza Región de validez, una de las más profundas representaciones del duelo del arte conceptual contemporáneo. Daniel Steegmann Mangrané ensucia la tradición de la modernidad europea en su traducción latinoamericana reinterpretando uno de los míticos soportes diseñados por Lina Bo Bardi para el MASP de São Paulo.
A los fondos de arte latinoamericano se suman los colombianos Luz Lizarazo, con una instalación de medias que señalan una forma inédita de ocupación del espacio colectivo, y Juan Pablo Echeverri con su pionera reflexión sobre la autorrepresentación en sus obsesivos fotomatones diarios.
Con esta nueva inversión, con cargo a los presupuestos de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, el Ministerio complementa las adquisiciones también realizadas para el Reina Sofía al inicio de este año por un importe de 86.813 euros, de autores como Francesc d’Assís Galí, José Moreno Villa o Antonio de Guezala.
Enlace al documento con las nuevas incorporaciones a la colección del Museo Reina Sofía
Colección Arte y Clima

Además, Cultura y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) también han destinado parte de los fondos del ‘2% Cultural’ a la adquisición de obra en la feria, iniciando así la primera colección estatal de Arte y Clima, que se exhibirá por primera vez en la Bienal Climática.
En concreto, la Comisión del 2% Cultural ha adquirido siete obras de siete artistas: Sobre a punto de ser nada, de Irene Grau; Flexió Xilema, de Laura Palau; I danced myself out of the womb, de Belén Rodríguez; Sin título (esparto), de Sonia Navarro; Hacendera, de Abelardo Gil-Fournier; La escritura de las piedras, de Jorge Yeregui; y Mil leches, de Asunción Molinos Gordo. El importe de estas adquisiciones ha ascendido a 188.000 euros.
La Bienal Climática, cuya primera edición se desarrollará en la ciudad de Avilés y en otros puntos de Asturias entre mayo y septiembre de 2026, es un espacio de encuentro bianual que propone emplear la cultura y el arte para fomentar la reflexión, el debate y la acción en procesos de transición climática justos.
Tras su exhibición en la Bienal, esta colección estatal pasará a formar parte de las colecciones de La Fábrica de la Luz. Museo de la Energía.