La obra – que la Diputación ha cedido al Museu de Lleida – procede de la iglesia de Sant Miquel de Benavarri, aunque su origen se remontaría a la capilla del castillo de la población de la Franja. Se trata de una pieza de 94 x 104 centímetros, en un buen estado de conservación, que muestra una escena de la Resurrección; concretamente el momento en el que Jesucristo sale de su sepulcro.

La directora del Museu de Lleida, Montse Macià, explicó que el mobiliario de la iglesia fue “quemado” durante la Guerra Civil, un hecho que causó la desaparición del retablo. Macià dijo que posiblemente alguien salvó esta parte del retablo que ahora ha aparecido en el circuito del mercado del arte. “Con esta obra incrementamos la colección de pintura gótica que permite continuar explicando el territorio del antiguo obispado de Lleida, el ámbito geográfico propio del Museu”, destacó Macià.