Fue en ese lugar y momento cuando una sencilla música popular se transformó en una elaborada forma de arte musical de considerable sofisticación, gracias a la influencia directa de las innovaciones ideadas por Armstrong, considerado desde entonces una de las figuras de referencia en la historia del jazz. Los conciertos correrán a cargo de T.J. Jazz, Canal Street Jazz Band y The Missing Stompers.

Para Duke Ellington, «si alguien fue el señor Jazz, ese fue Louis Armstrong». Nacido en 1901, Satchmo –apodo por el que era conocido– siempre quiso acercarse a «un público grande». Pero sus años de formación transcurrieron en Nueva Orleans, una ciudad multicultural de dimensiones modestas que por esa época asistía al nacimiento del género.

Un revolucionario

Nacido en una familia pobre y sin antecedentes musicales, Armstrong fue ingresado en un reformatorio después de que, en una Nochevieja, se dedicara a disparar al aire con la pistola de su padre. Fue allí donde se convirtió en miembro del coro escolar, que interpretaría durante los entierros canciones como When the saints go marching in, un tema góspel cuya letra tiene ecos apocalípticos. Pero, sobre todo, fue allí donde, siendo aún muy pequeño, aprendió a tocar la trompeta. Continuó su formación con Joe «King» Oliver, quien le regalaría su primer instrumento y que, en 1922, le llamaría para tocar con su Creole Jazz Band de Chicago. Un año más tarde, grabarían Mabel’s dream, un estándar con resonancias a ragtime compuesto por Ike Smith.

Satchmo revolucionó el jazz, pero sin perder la vinculación con sus raíces. Lo demuestran temas como Saint James Infirmary, que grabó en 1928, derivada de una antigua balada inglesa titulada The unfortunate rake. Más tardío es el standard You rascal, you, compuesto en los años 30 y popularizado gracias al corto de animación I’ll be glad when you’re dead, con música de Armstrong. La pintoresca evolución del tema en España dará lugar a la canción Rasca-yú, cuando mueras ¿qué harás tú?

Armstrong y el jazz de Nueva Orleans