Rattle, que en la actualidad dirige la Filarmónica de Berlín desde que en 2002 sucedió a Claudio Abbado, había confirmado con anterioridad que no se quedaría en Alemania más allá de 2018 y, finalmente, se marchará pocos meses antes para unirse a la LSO, orquesta en la que tocó por primera vez en 1977, cuando tenía 22 años y donde a principios de este año dio dos conciertos con gran repercusión.

Vuelta a casa

Ya entonces el director abrió un debate sobre la necesidad de que la capital británica tuviese una nueva sala de conciertos al considerar que la ciudad necesitaba un espacio con una acústica digna de recibir a grandes conjuntos internacionales. Tras estas declaraciones, el ministro de Finanzas, George Osborne, anunció la financiación de un estudio de viabilidad para tal fin.

En una comparecencia ante los medios en el Barbican Centre, la sede de la LSO, Rattle, de 60 años, ha asegurado que la «idea de volver a casa» para trabajar en «esta fantástica ciudad» representa un «paso muy lógico» en su carrera.

«Le dije a la orquesta que este es mi último trabajo. De momento este es un contrato normal de cinco años con posibilidad de continuidad. Nos hablaremos como una familia y decidiremos entonces qué hacer. Nuestra idea es que esto es un proyecto a largo plazo», ha manifestado el director, que también ha querido precisar que su llegada a la LSO no está condicionada a la construcción de una nueva gran sala de conciertos en sustitución del Barbican Centre.

Hasta ahora, Simon Rattle, nacido el 19 de enero de 1955 en Liverpool, también dirigió la Orquesta Sinfónica de Birmingham de 1980 a 1998.