Ante un teatro lleno, y por segunda noche consecutiva, Serrat entonó los versos hernandianos tras su paso por más de 37 localidades españolas, en una gira que arrancó el pasado mes de abril en Elche.

El artista se dirigió al público para presentar un concierto cerrado en el que, según dijo, «no caben canciones sin su firma –Miguel Hernández– para no desvirtuar este proyecto».

A lo largo de casi dos horas, Serrat interpretó veinte canciones que, siguiendo un orden aleatorio de los discos Miguel Hernández (1972) e Hijo de la Luz y de la Sombra (2010), ya disco de platino, provocaron numerosas ovaciones del público.

«Terminamos aquí pero nos llevamos a Hernández a dar una vuelta por el mundo», concluyó el cantautor catalán en referencia a la gira que le llevará ahora a Iberoamérica.