La cantaora, que ya quedó finalista en la XLII edición del certamen de La Unión, logró anoche su sueño: “he trabajado mucho y espero que este triunfo sea un empujón en mi carrera, una oportunidad para poder subir un poco más, lo que se pueda”, declaró minutos después de volver a subirse al escenario para interpretar de nuevo la minera.

Pérez Rodríguez, diplomada en Logopedia, ha grabado ya tres discos y tiene en su haber multitud de premios en festivales flamencos. En 2003 ganó el concurso nacional de Saetas de La Unión y el Melón de Oro de Lo Ferro, y el año pasado consiguió el premio por granaínas en el Festival del Cante de las Minas.

Sobre las tres y media de la madrugada, el jurado hacía público su fallo y otorgaba, además de la Lámpara, el premio Desplante a Alba Heredia Heredia, (Sacromonte, Granada 1995). La granadina pertenece a una de las dinastías más importantes del flamenco, la familia Maya. Alba Heredia debutó con tan solo cuatro años en el homenaje a su tío Juan Maya Marote, junto con artistas de la talla de Mario Maya, José Mercé, Niña Pastori y Eva Yerbabuena.

El Filón, al mejor instrumentista flamenco, fue a parar al saxofonista Gautama del Campo de Peñalver (Sevilla, 1967). El músico sevillano grabó su primer disco en 1993, una original mezcla de jazz con raíces sureñas, y ha trabajado con artistas de todos los estilos musicales, entre ellos Jorge Pardo, Kiko Veneno, Ana Reverte, Raimundo Amador o Eliseo Parra, entre otros.

En el resto de modalidades de cante obtuvieron premios Montserrat Pérez Rodríguez, María Antonia Fernández “Toñi Fernández”, Isabel Fátima Guerrero Alarcón, Rocío Crespillo Luna “Rocío Luna”, Amparo Isabel Heredia Reyes “La Repompilla”, la pequeña Reyes Díaz Ruiz, de nueve años de edad, y Antonio José Mejías Portero “Antonio Mejías”, que optaba con María José Pérez a la Lámpara Minera.

Los segundos premios de baile e instrumento flamenco fueron a parar, respectivamente, a Amador Rojas Falcón e Ildefonso Aroca Moreno “Alfonso Aroca”.

Ningún guitarrista pisó anoche el escenario del Mercado Público. El jurado del festival decidía la noche del viernes dejar desierta esta convocatoria.

La gran final de la LV edición del Cante de las Minas comenzaba pasadas las diez de la noche con la entrega del último Castillete de Oro. El Festival premiaba a la Región de Murcia reconociendo así “la extraordinaria labor de apoyo y promoción del certamen”. La consejera de Cultura y Portavocía, Noelia Arroyo, fue la encargada de recoger esta distinción.