El tema principal del trabajo de Sanz Lobato, recuerda el acta, es la transformación del mundo rural tradicional y las culturas populares, que enlaza con el problema del neorrealismo, pero en una época en que su trabajo se despliega como la memoria de un mundo que desaparece. Su trabajo adopta un método de observación antropológica que tendrá múltiples consecuencias. Asimismo su enfoque documental actualiza el lenguaje fotográfico e influye en el fotoperiodismo contemporáneo.

Escaso reconocimiento

Según el jurado, el nuevo Premio Nacional representa a una generación puente entre los 50 y los 70 cuya visibilidad ha sido relativamente menor en la cultura fotográfica española, precisamente por coincidir con un cambio de época histórica y política. Sanz Lobato se ha mantenido fiel a un método de trabajo a lo largo de su trayectoria de más de 30 años y el conjunto de su trabajo mantiene una gran coherencia y solidez. Sin embargo, su trabajo no ha tenido aún el reconocimiento que merece.

Rafael Sanz Lobato ingresó en 1964 en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid. Un año más tarde creó junto a diversos fotógrafos el grupo La Colmena. Tras la desaparición de éste se involucró en la formación del “Grupo 5”. Desde sus comienzos, Sanz Lobato desarrolló una fotografía centrada en escenas costumbristas del campo, las ciudades de las provincias, las tradiciones festivas y el retrato. En 2003 recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes por el conjunto de su obra documental antropológica. 

El jurado, presidido por la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Ángeles Albert, ha estado compuesto por José Manuel Ballester, Premio Nacional de Fotografía de 2010; Nimfa Bisbe, designada por el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC); Concepción Lomba, designada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Jorge Ribalta, designado por la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España (ADACE); Martí Perán, designado por la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV); y Víctor del Río, designado por la revista de fotografía DARDOmagazine.

El Premio Nacional de Fotografía está dotado con 30.000 euros.