Cuenta la leyenda, confirmada por los propios protagonistas, que no pudiendo resistir el hechizo, Vinicius de Moraes, de forma espontánea, recitó suavemente a su amigo, casi le cantó, una sencilla frase: “Olha que coisa mas linda, mas cheia de graça, é ela menina que vem e que passa num doce balanço a caminho do mar”. Esta estrofa fue, al parecer, el detonante para sacar del Jobim compositor las primeras y maravillosas notas musicales que finalmente dieron lugar a la mundialmente conocida canción A Garota de Ipanema.

Ahora, este sencillo bar es un legendario local objeto de peregrinación de cualquiera que visita Río, su nombre ha cambiado a “Garota de Ipanema” y la historia y partituras de la canción,  junto a multitud de fotos de Vinicius y Jobim forran literalmente sus paredes. Visitantes de todo el mundo buscan ansiosos el “templo”, deseosos de vivir la experiencia del origen de la obra maestra y de degustar la mejor caiprinha de la ciudad, según la conocida guía Lonely Planet y el prestigioso diario inglés The Guardian.

La receta de Río

Cachaça, azúcar, lima y un mortero, simples elementos para hacer el combinado que caracteriza a Brasil. La lima, en pequeños trocitos al fondo del vaso. Por encima, dos cucharadas de azúcar. Todo eso, machacado cuidadosamente con el mortero para sacarle bien el jugo a la lima. Hielo picado, un chorrito de cachaça y… un único secreto: una pajita para remover y beber la caipirinha desde el fondo del vaso, donde se concentran el azúcar y el peculiar aroma de la lima macerada.

Olha que coisa mas linda…y más rica…