Con el tiempo, el Movimiento Internacional Slow Food ha llegado a establecerse en más de 50 países de todos los continentes y cuenta con más de 80.000 socios que promueven  la salvaguardia de las tradiciones gastronómicas regionales, con sus productos y métodos de cultivo tradicionales.

A partir de esa filosofía ya establecida, nace ahora el llamado “Proyecto Kilómetro 0”, una iniciativa de la mano de un grupo de cocineros españoles agrupados en la organización de certificación ecológica Terra Madre con el objetivo de enlazar productores y consumidores dentro una idea de comercio justo y consumo consciente aplicado a la gastronomía.

Un paso más allá

La idea trata de avanzar un paso más sobre la filosofía original Slow Food, incentivando el consumo de productos locales cuyo origen físico esté situado en campos de cultivo y establos cercanos al cliente, acortando así la distancia entre pequeño productor y consumidor a través de la venta directa de productos alimenticios.

De este modo se conseguiría un beneficio adicional verdaderamente importante, como es el hecho de reducir en gran medida el daño medioambiental causado por el uso de combustible necesario para el transporte de alimentos desde orígenes lejanos, algo que se produce con una mayor profusión cada día.

Antes de comprar, reflexionar

La clave de este proyecto se le plantea al consumidor final en forma de una sencilla pregunta que cualquiera puede hacerse antes de llevarse el tenedor a la boca para disfrutar de un alimento: ¿cuántos kilómetros habrán recorrido estas patatas que me voy a comer ahora antes de ir a parar a mi estómago? ¿Es realmente necesario este largo desplazamiento o puedo comprar unas patatas iguales o mejores cultivadas dentro de mi propia zona geográfica de influencia?

Un segundo beneficio –  no por ello menos interesante – que promueve también este proyecto es la posibilidad de rescatar el cultivo de productos únicos o de temporada, ayudando a que crezca entre los productores un mayor interés por la especialización, al disponer de un mercado  interesado en ese tipo de alimentos particularmente bien valorados pero que dadas las actuales circunstancias de comercialización, la mayoría se encuentran hoy en día en vías de ser olvidados definitivamente.