El hilo conductor de la obra de Bonvicini es la relación entre género y poder, pero no como una muestra o visión de la evolución social y humana, sino como un diálogo continuo con el espectador, que no puede permanecer impasible ante la provocación de su trabajo.

Esta exposición cuenta con una instalación a gran escala, Satisfy Me (2010), realizada con letras de aluminio, que se exhibe por primera vez en el interior de un edificio. 

Diálogo permanente

«No hago arte para que sea bello». Esta frase resume la visión que tiene Monica Bonvicini del trabajo artístico en general y de su obra en particular. La artista persigue mantener un diálogo permanente con el espectador de su obra. La reacción del público completa el trabajo y le da sentido a su creación. La provocación es el medio que justifica el fin, el objetivo último de lo que hace.

A lo largo de su trayectoria, Bonvicini ha puesto el acento en la visión del poder a través de elementos cotidianos, algo que se ve todos los días en la ciudad, como son los edificios y su estructura. Para la artista, la arquitectura es una disciplina vinculada al género masculino.

Declaración de intenciones

Satisfy Me es toda una declaración de intenciones por parte de la artista. La obra, compuesta por letras sujetas sobre un andamio, tiene unas medidas de 1.750 x 300 x 300 cm. La primera vez que se expuso fue el año pasado, en un espacio abierto a las  afueras de la ciudad alemana de Herne. La obra formó parte de una iniciativa en la que participaron más de 40 artistas dentro del proyecto EMSCHERKUNST.2010 para la candidatura a Capital Europea de la Cultura de esta ciudad.

El contexto en el que se exhibió da significado a Satisfy Me: la estampa dibuja un paisaje yermo, resultado de la industrialización de esta región alemana, con vestigios y restos de vías de tren muertas, salpicadas por minas y con un río de aguas residuales. El reflejo del aluminio proyectaba el azul del cielo.

Interés en la arquitectura

En esta ocasión, el metal reflejará la arquitectura del interior del museo malagueño. El mensaje de la instalación cambia con el contexto y el entorno escogidos. La arquitectura del CAC y su historia se reivindica como una pieza más dentro de la obra. El valor del espacio lo convierte en protagonista en la interpretación final del trabajo.

Para Fernando Francés, director del CAC Málaga, «si hay una disciplina que interesa especialmente a Monica Bonvicini es la arquitectura y sus implicaciones sociales, políticas y económicas. Investiga la lógica inherente en los espacios públicos y privados, adentrándose en sus aspectos psíquicos y sociales para cuestionar la conexión entre funcionalidad, estética e intención con las que fueron concebidos».

Diferentes medios

Además de grandes instalaciones, Bonvicini ha usado diferentes medios para sus trabajos, como son el collage, el vídeo, el dibujo y la escultura. Los materiales no se han escogido por casualidad, ya que en su mayoría son de origen industrial, vinculados a la estética modernista y ligados a actividades realizadas tradicionalmente por hombres.

El vidrio, el hormigón, el metal, la piel o los neones forman parte de sus obras. Un ejemplo de las relaciones que trata de establecer entre género, poder  y espacio es Light Me Black (2009), una escultura inmensa compuesta por 144 puntos de electricidad de tubos fluorescentes suspendidos del techo, o BUILTFORCRIME (2006) en la que utiliza cristal y luces, con un tratamiento especial en el que cada letra ha recibido impactos en su interior, pero sin llegar a romperse.

Monica Bonvicini nació en Venecia en 1965, aunque actualmente vive y trabaja en Berlín. Entre 1986 y 1993  estudió en la Universidad de Arte de Berlín y en el Instituto de Arte de California. Desde 1998 hasta 2001 fue profesora invitada en el Art Center College of Design de Pasadena y en el California Institute of the Arts, en Valencia, también en California. Desde 2003 es Catedrática de Arte Performativo y Escultura en la Akademie der Bildenden Künste de Viena.

A lo largo de su carrera ha recibido numerosos reconocimientos, premios y becas. Recientemente ha sido la artista ganadora de la Light Art Competition para el Parque Olímpico de Londres en 2012.

Este año ha participado en la Bienal de Arte de Venecia. En 2007 expuso su obra SHE LIES, una escultura flotante frente al Palacio de la Ópera y Ballet Noruegos de Oslo. En 2005 fue galardonada con el Premio de Arte Joven de la Nationalgallery en Berlín y en 1999 recibió el León de Oro por el mejor pabellón de la 48 Bienal de Venecia. Además, ha participado en el diseño de la escenografía en This is Not a Love Song de Wiener Festwochen (2007), entre otras, y también fue asistente de director en varias películas como Hasan non si e’fermato a Badolato (2001) del director Jan Ralske.

Entre sus exposiciones individuales más recientes destaca la que tuvo lugar en 2010 en el museo Kunsthelle Fridericianum de Kassel. Las exhibiciones en 2009 en el Art Institute of Chicago, en Lenbachhaus de Múnich y en el Kunstmuseum de Basel y las muestras de 2007 en el Sculpture Center en Nueva York y en el Boonnier Konsthall de Estocolmo.

Málaga. Monica Bonvicini. A BLACK HOLE OF NEEDS. CAC Málaga.

Del 9 de septiembre al 13 de noviembre de 2011.