La muestra traza un recorrido sin interrupciones, fragmentado, que huye de la exposición retrospectiva convencional y pretende rastrear diferentes posibilidades de aproximación a un trabajo que se construye como un entramado de lenguajes y medios diferentes.

Paralelo Benet Rossell reúne 260 obras (o 660, según se mire), algunas de las cuales son inéditas: 21 películas, tres instalaciones, dos objetos y dibujos (algunos con elementos pictóricos). También se presenta Rambles 24 h (1981), realizada en colaboración con Muntadas, una videoinstalación que analiza la comunicación ciudadana y social.

Asimismo, se incluye un proyecto especialmente desarrollado para esta exposición que toma el antiguo cabaret del Paralelo barcelonés El Molino como eje vertebrador de un trabajo más amplio sobre el barrio. Es una crónica sentimental, social y política de la transformación de la Barcelona canalla, las prohibiciones del franquismo y la «recuperación» institucional actual.

Pese a su apariencia abstracta, la obra de Benet Rossell (Àger, 1937) tiene un componente narrativo. Es un rastreador a la manera de alguno de sus personajes imaginarios, pero muy reales, que aparecen constantemente en sus dibujos y que crean micromundos: microteatro, microópera, micrografía, microacción… Estos pequeños gestos desvelan grandes historias, personajes de la calle, sucesos y nuevos caminos por explorar. Las referencias a la tierra (la almendra, el agua, la sal, el árbol…) se entrecruzan con ideas como el infinito, el rastreo de rincones, el vacío, el humor y la ironía.

Del derecho al arte 

Rossell empezó a estudiar derecho, economía y sociología, pero pronto se decantó por la actividad artística, que desplegó en múltiples disciplinas, del dibujo y la escritura sígnica, la pintura, el tapiz y la cerámica a la acción, el cine experimental y comercial, la poesía y el teatro, pero siempre desde una vertiente muy personal y con intervenciones poco convencionales, como objetos ópticos, trabajos de cultivo, actas notariales, cómics sin palabras, guiones cinematográficos…

A lo largo de su trayectoria ha colaborado a menudo con escritores, poetas, artistas y cineastas. En 1964 se trasladó a París y realizó numerosos viajes y estancias largas en otros países, entre los que destacan India y Nepal. En la capital francesa coincidió con Joan Rabascall, Antoni Miralda y Jaume Xifra, con quienes mantuvo una estrecha amistad y desarrolló varios proyectos en común. Rossell grababa las ceremonias, fiestas y rituales en los que también participó Dorothée Selz. En París trabajó como ayudante de escultores como Apel·les Fenosa; y estudió teatro y cine en el comité del Film Etnográfico con Jean Rouch.

Con motivo de la exposición, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona ha editado el catálogo Paralelo Benet Rossell, con textos de Eugeni Bonet, Teresa Grandas, Jean-Clarence Lambert, Bartomeu Marí y Juan Antonio Masoliver Ródenas. Dos ediciones: catalán y español/inglés.

 

Fusión de artista y actor

El monóculo del dandi, el zootropo, el ojo de pez, el caleidoscopio, el telescopio, el microscopio… Paradojas del micro y el macro que recorren la obra de Benet Rossell, inventor de un original alfabeto de iconos, grafismos, caligramas o «benigramas», tan rico y lleno de matices como la paleta del pintor. Su obra es una construcción poliédrica y polifónica, a la manera de las imágenes fragmentadas que vemos en los espejos del caleidoscopio, donde la caligrafía tiene mucho que ver con una pulsión vital, con la respiración, con el ritmo o la notación musical.

"Yo soy una especie de transformista que unas veces es pintor, otras se adentra en vías puramente poéticas o escriturales, otras intenta acercarse al mundo más real (lo que he representado sin cesar en mis micrografías), y otras se sirve de las posibilidades que ofrece la escultura pública, monumental, para jugar con las escalas, los materiales y los conceptos, y para llenar de contenido un espacio sin tergiversarlo", detalla Rossell, que es al mismo tiempo etnógrafo de sí mismo, performer, músico, poeta, escritor, grabador, cineasta y escultor, y para quien el crítico de arte francés Jean-Clarence Lambert acuñó la palabra comodín artor (fusión de artista y actor).

 

Barcelona. Paralelo Benet Rossell. MACBA.

Del 11 de junio de 2010 al 23 de enero de 2011.

Comisarios: Bartomeu Marí y Teresa Grandas.

NOCHE BENET ROSSELL (viernes, 16 de julio, a las 22 h): Lectura poética y acciones Amb el temps i una fanga. Salas del MACBA.

CICLO DE CINE «BENET ROSSELL, DETRÁS Y DELANTE DE LA CÁMARA»: A partir del 6 de octubre. Auditorio MACBA. Con la colaboración de la Filmoteca de Catalunya.

Ilustración: Benet Rossell Off rideau i societat d’apuntadors, 1971.