Triunfadora en el Festival de Sundance, donde obtuvo el Gran Premio del Jurado, cautiva la valentía de la apuesta. Su rareza al abordar miserias y otros asuntos más que serios con un humor que nos sitúa en no pocas escenas en el medio y medio de una carcajada.

Pronto nos sentimos cómplices del sentido común transgresor de Kaja (Agnes Kittelsen), esa mujer protagonista dispuesta a ser una persona feliz pese a quien pese, -a los sueños frustrados, a las expectativas difuminadas, a su propia vida en un lugar apartado perennemente cubierto por el silencio de la nieve-. Pese a un marido anodino e infiel (Joachim Rafaelsen) que proyecta gris y pesa sobre su existencia sin conseguir que ella renuncie a la cuota de buen rollo y alegría que se ha marcado.

La llegada de una pareja de la ciudad, con toda su modernez y desenvoltura, pero sobre la que gravita algún que otro secreto, romperá rutinas y reafirmará el refrescante compromiso de Kaja.

Su estar dispuesta por y sobre todo a atenerse a los dictados de lo que realmente le apetece. Su inquebrantable decisión de ser una exploradora en busca de la felicidad, aunque esa travesía tantas veces pueda resultar dolorosa.

Siempre feliz
Dirección: Anne Sewitsky
Intérpretes: Agnes Kittelsen, Joachim Rafaelsen y Maibritt Saerens
Noruega / 2010 / 88 minutos