Se trata de un artista que lleva desde 1996 persiguiendo la idea de mostrar la belleza de la muerte exponiendo la agonía de enfermos terminales; según el propio Schneider, "un artista puede construir lugares humanos para la muerte, donde la gente pueda morir tranquilamente, ya que el espacio aporta dignidad y protección".

En 2001 comenzó a ganar fama como "el artista más lúgubre" tras ganar el León de Oro en la Bienal de Venecia y en 2007 causó un gran revuelo en Hamburgo, donde instaló ante el Pabellón de Arte local un cubo que recordaba a la Kaaba, la piedra sagrada negra de la Meca. El cubo negro, de 14 metros de alto y 13 metros de largo y ancho, dio pie a un fuerte debate político, y su instalación había sido rechazada anteriormente por Venecia y Berlín, ciudades que lo consideraban demasiado provocador políticamente.

Habitaciones

Entre 1989 y 1992 estudió en varias academias de arte alemanas, como la de Düsseldorf, la Academia de Bellas Artes de Münster y la Universidad de Bellas Artes de Hamburgo. De 1999 a 2003 trabajó como profesor invitado en escuelas de arte como la De Ateliers en Ámsterdam, la Academia de Bellas Artes de Hamburgo y en la Real Academia Danesa de Bellas Artes de Copenhague. Además. En 2009 fue profesor de escultura en la Universidad de Arte de Berlín.

A los 16 años celebró su primera exposición individual, titulada Pubertäre Verstimmung, en la galería de Kontrast en Mönchengladbach. Desde 1990 ha trabajado con ‘habitaciones’ en galerías y museos. Concibe las habitaciones en tres dimensiones, como esculturas en las que se puede caminar, y que muchas veces ocultan o modifican la propia galería o museo. En 1985 comenzó a desmantelar y reconstruir las habitaciones en un edificio de apartamentos en Rheydt, que tituló Haus u r., en uno de sus proyectos más conocidos.