Las vídeo-instalaciones de Eija-Liia Ahtila (Hämeenlinna, 1959) desafían los límites de la identidad y modifican nuestra percepción del tiempo y del espacio. En sus trabajos, la artista relata dramas humanos y ficciones fruto de su observación y su experiencia, que adentran al espectador en la cotidianidad de seres torturados psicológicamente.

Situaciones reconstruidas

La instalación The Hour of Prayer está compuesta por la grabación de situaciones reconstruidas. Un actor/narrador presenta la historia directamente a la cámara en una oscura extensión de arena que, a medida que la historia avanza se revela como un plató. La historia termina con el actor caminando a través de los diferentes escenarios cantando a los espectadores.

La serie Scenographer’s Mind fue concebida durante la primavera del 2002, un par de meses antes de terminar la vídeo instalación The House, una obra que reflexiona sobre la percepción y su desintegración. Con una mujer que padece psicosis como protagonista, el derrumbe de su casa funciona como metáfora de cómo se derrumba su mente. La serie fotográfica Scenographer’s Mind utiliza estos temas como punto de partida y se acerca a la percepción y al proceso de crear un mundo coherente desde otro ángulo, el de un escenógrafo. 

En la serie, Ahtila ha explorado el papel que tienen los paisajes, los edificios y los espacios así como su percepción en el proceso de creación de significado. La artista ha tomado como punto de partida el trabajo de un escenógrafo. A través de la búsqueda, la selección y la construcción, el escenógrafo crea de forma gradual lugares que hacen que el guión sea un todo coherente.

Identidad personal

Más allá de estereotipos como la luz, la melancolía y la locura, arraigados en la mentalidad de los países nórdicos, Ahtila trata con sensibilidad en sus obras el tema de la identidad personal y su construcción y desintegración. Sus obras son relatos basados en hechos reales o en recuerdos de la propia artista o de personas de su entorno. Habitualmente los califica como dramas humanos en los que los personajes se enfrentan a problemas en sus relaciones, con la sexualidad y con dificultades de comunicación, que luchan contra un entorno emotivamente inestable.

Los protagonistas quedan atrapados en el tiempo, entre el pasado y el presente, mostrándonos sus preocupaciones y reacciones ante hechos como la separación sentimental de una pareja, la muerte de un familiar o la sensación de insatisfacción sexual. A partir de estos hechos, se desencadenan fuertes crisis emocionales en los personajes que Ahtila narra con un lenguaje fílmico a medio camino entre el realismo documental más puro y el cine fantástico.

Eija-Liisa Ahtila ha expuesto en galerías y museos de todo el mundo, como la Neue Galery de Berlín o el Musseum Fridericianum de Kassel (2002). En 2008, el Museo de Le Jeu de Paume de París le dedicó una exposición retrospectiva. En 2010, la Parasol Foundation en Londres presentó su individual Several Works; y a partir del próximo mes de febrero, el Moderna Museet de Estocolmo acogerá su exposición individual Parallel Worlds.

 

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Madrid. The Hour of Prayer. La Fábrica Galería.

Del 25 de enero al 31 de marzo de 2012.