Se trata de 17 litografías en blanco y negro, y una a color, realizadas entre 1946 y 1964, que retratan a una compañera sentimental, Françoise Gilot; una esposa, Jacqueline Roque; y una amiga, Angela Rosengart, junto a modelos imaginados, que ofrecen un recorrido por la metamorfosis de las maneras del observador voraz que se llamó Pablo Ruiz Picasso.

Las protagonistas

Françoise Gilot protagoniza diez de estos retratos, realizados entre 1946 y 1950. La que a lo largo de diez años fuera su compañera y que en 1947 y 1949 le daría al artista dos hijos, Claude y Paloma, se muestra como mujer-flor, a la vez que, en diversas versiones en las que posa sentada y que siempre mira serenamente al espectador, convertida en objeto de fascinación cuyas facciones se prestan tanto para representaciones de belleza clásica como para experimentos formales.

Por otra parte, su segunda esposa, Jacqueline Roque, ocupa cinco retratos en los que Picasso opta mayoritariamente por representarla de perfil, a la manera de los retratos femeninos del Renacimiento y de la pintura burguesa, que retrata a la mujer leyendo. Entre estos retratos de Jacqueline destaca también aquel en el que la plasma ataviada con una mantilla española.

Completan la exposición tres obras de gran interés en las que retrata, con rasgos manieristas, a su amiga y coleccionista Angela Rosengart, reinterpretando, desde su óptica contemporánea, a la muchacha que antes fuera pintada por Lucas Cranach, aplicando los métodos surrealistas de distorsión a un rostro femenino imaginado.

Málaga. Picasso. Cherchez la femme. Fundación Picasso-Museo Casa Natal.

Hasta el 2 de octubre de 2011.