En juego, prestigio, proyección internacional y dinero: la capitalidad suele llevar aparejada un importante incremento en el número de turistas que visitan la ciudad elegida. La decisión estará en manos de un comité de 13 expertos (siete propuestos por Europa y seis por el Ministerio de Cultura) que a finales de este año habrá eliminado de la competición a entre 10 y 12 ciudades.
En 2006, Bruselas fijó el turno de países que acogerían la capital de la cultura y su procedimiento de elección, que pasó a depender de jurados independientes.



Quince ciudades españolas (Alcalá de Henares, Burgos, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Murcia, Oviedo-Gijón-Avilés, Pamplona, San Sebastián, Santander, Segovia, Tarragona y Zaragoza) optan, por ahora, a la capitalidad cultural europea de 2016, un honor que la ciudad elegida en España compartirá con la seleccionada en Polonia. Pero aún puede haber sorpresas, ya que el plazo de admisión de candidaturas concluye el 12 de julio.











