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Nos iremos enterando de que esta mujer (Verónica Echegui ganó con este magnético papel el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Málaga) está obsesionada con el embarazo. Guapa, cerebral y egoísta, trabaja como coordinadora del Teléfono de la Esperanza, vive con su perro y sale, sin demasiada convicción, con Jorge, con el que rompe para comenzar una nueva relación con un psicólogo del grupo de terapia al que acude. Por el camino se cruza Diego, un vecino que lleva como puede el amor que Emma le despierta. En fin… lío.
Final muy logrado
En esta ceremonia de la confusión todos parecen tener los ojos vendados. Cada uno va a lo suyo en busca de intereses que se entremezclan. Nadie saca a la luz sus verdaderas intenciones. Hay un algo turbio en cada cual y la cuestión deriva hacia un embrollo inevitable con un final muy logrado que deja al espectador entre confuso y sorprendido.
No hace falta desvelar más. Seis puntos para Emma se apoya en un buen guión, una más que medida dirección de actores y unas interpretaciones, en especial la ya apuntada de la protagonista, que están muy por encima de la media. El resultado es un producto sobre el que merece la pena detenerse y que demuestra que, a pesar del momento que el país atraviesa, hay una parte de nuestro cine que manifiesta una creatividad personal y fecunda. Es así. El que lo dude debería asomarse a este muestrario de emociones básicas y sentimientos cegados. No saldrá defraudado.
Dirección: Roberto Pérez Toledo
Intérpretes: Verónica Echegui, Alex García, Fernando Tielve y Mariam Hernández
España / 2012 / 90 minutos
