Edward Hopper (1882-1967) es un nombre fundamental en el arte estadounidense del siglo XX. Sus pinturas, cargadas de melancolía y de fuerza, indagan en la condición del ser humano a la vez que ofrecen una visión de EE.UU. que con el tiempo se ha convertido en icónica. Robert Hughes, autor de American Visions: The Epic History of Art in America, lo define como «la quintaesencia de la pintura del Realismo estadounidense del siglo XX».

Hopper nació en Nyack, Nueva York, en 1882. Se formó en la Escuela de Ilustración de Nueva York y en la prestigiosa Escuela de Arte de Nueva York, donde estudiaría con el realista americano Robert Henri. Tras su estancia en la escuela, viajaría a París en 1906, momento clave en el desarrollo del arte moderno.

Tardó mucho tiempo en alcanzar el éxito comercial. Luchó durante años, sobreviviendo como ilustrador. Su primer éxito como pintor llegó en 1924 cuando vendió todas las obras que expuso en la Rehn Gallery de Nueva York. En ese mismo año, pintó Casa junto a la vía del tren, una de sus obras más famosas.