en día como una reflexión constante y coherente sobre la relación entre tiempo e imagen. Ahora, la Fundación Luis Seoane (A Coruña) ofrece Luz instantánea. Fotografías, itinerarios y saudades de Andrei Tarkovski , una exposición que gira en torno a 80 fotografías polaroid tomadas por el cineasta en los alrededores de su dacha rusa y en diversas localizaciones italianas entre 1979 y 1984, época en la que se encontraba inmerso en la realización de su primera película rodada en el extranjero, Nostalgia. Ésta es una circunstancia que se ve reflejada en las propias instantáneas ya que en ellas podemos comprobar toda una serie de minuciosos ensayos acerca de encuadres, motivos o incluso tonalidades cromáticas que finalmente formarán parte de su penúltimo film.

Sin embargo, lo que convierte a estas fotografías en documentos excepcionales es su dimensión autobiográfica. Desde este punto de vista, y bajo la intensidad contenida en estos apuntes instantáneos, descubrimos una serie de inestimables documentos que dan fe de la preocupación de su autor por desentrañar el misterio de toda imagen –en especial la del propio hogar– y el sentido de su propia melancolía, presente en toda su obra. Es la primera vez que estas fotografías se muestran en España y será la última, ya que después de esta exposición su destino definitivo será un museo moscovita.

Dibujo de gran formato

Luz Instantánea se completa con un dibujo de gran formato realizado por Tarkovski, nunca antes expuesto y también relacionado con el rodaje de Nostalgia, un diseño a escala que el director ruso elaboró para la construcción de una reproducción de su propia dacha rusa que sería incluida en varias secuencias del film. Este dibujo inédito señala el punto de partida del proceso de análisis y trabajo realizado por la Fundación para esta exposición, pues ilustra el motivo sobre el cual se pretende reflexionar a partir de aquellas pequeñas instantáneas: la figura de “la casa” o el “hogar” en la obra de Tarkovski.

Además, la muestra incluye un ciclo de documentales (gracias a la colaboración del festival de cine documental Punto de Vista de Pamplona) y una instalación audiovisual obra de Xosé Manuel Mouriño, uno de sus comisarios. Asimismo, el espacio Mirador Sonoro de la Fundación Luis Seoane ofrecerá hasta la clausura de la exposición una selección de la música que el realizador ruso incluía en sus películas.

La institución coruñesa ofrece un servicio de visitas guiadas para grupos y particulares como parte de la programación didáctica de la exposición. Una breve introducción a la figura del director ruso y a las circunstancias históricas y biográficas en las que fueron realizadas las fotografías ayudará a apreciar el enorme valor histórico de las polaroid que articulan la exposición. Durante la visita se intentará así mismo facilitar algunos apuntes que resalten la riqueza formal y simbólica de las imágenes, así como su relación con la obra cinematográfica de Tarkovski.

 

Hijo de poeta y actriz

Hijo del poeta ruso Arseni Tarkovski y de la actriz Maria Ivanovna, la formación académica de Andrei Tarkovski tuvo lugar en el Instituto de Cinematografía Gerasimov, en donde fue alumno de otro gran realizador soviético, Mikhail Room, de quien aprendería un concepto fundamental en su obra, la de considerar el cine como una forma de esculpir en el tiempo.

Heredero directo del gran Alexander Dovjenko, desarrolló un léxico y una concepción del quehacer cinematográfico sumamente personal e inconfundible. Dada la solidez de sus convicciones y la profunda vinculación que existe en todo su corpus creativo, su muerte prematura en 1986 no dejó una filmografía mutilada en su orientación conceptual, sino una hermosa y extremadamente coherente herencia artística pese a su escasa producción, limitada a siete títulos: La infancia de Ivan, Andrei Rubliev, Solaris, El espejo, Stalker, Nostalgia y Sacrificio, prácticamente todas ellas obras de culto cinéfilo y premiadas con los más altos galardones de la crítica en los principales festivales internacionales como el de Venecia, Cannes o San Francisco.

Estas películas son sin duda la mejor muestra del genio “tarkovskiano”, así como un ejemplo excepcional de la vertiente poética y de voluntad trascendente de dicho arte. 

 

A Coruña. Luz instantánea. Fotografías, itinerarios y saudades de Andrei Tarkovski. Fundación Luis Seoane.

Hasta el 31 de mayo de 2009.

Comisarios: Xosé Manuel Mouriño y Alberto Ruiz de Samaniego.