Turner se ha hecho mayor y ya no está para crear viñetas de desfase y resaca; ha decidido erigirse en crooner nocturno que engola la voz como Iggy Pop cuando pone el freno. Le ha quitado velocidad a las guitarras para dar más protagonismo al piano y los coros y las influencias han cambiado y ahora hay cosas que recuerdan al mejor Gainsbourg, a Bowie, a Nick Cave o al Elvis Presley más crepuscular. Las canciones de Tranquility Base Hotel & Casino ya no entran a la primera… ni falta que hace. La complejidad siempre requiere más escuchas pero la inversión merece la pena. Nos han entregado uno de los mejores discos de lo que llevamos de 2018 con canciones tan fabulosas como esta Four out of five. Avisados quedan.