Este teatro nace del hambre de realidad. La realidad tiene siempre algo maravilloso: por terrible que sea, puede ser transformada. Si se conoce. Y esta es la vocación del proyecto: saber qué esta pasando aquí, porque no nos gusta y queremos cambiarlo. Este teatro pretende ser una asamblea permanente donde mirar juntos el mundo, para, juntos, imaginar otro donde la buena vida sea posible.