Estas adquisiciones han requerido una inversión de 2,2 millones de euros y han sido posibles gracias al legado de Juan José Luna, figura fundamental en el estudio de la pintura francesa en el Prado, fallecido en 2020. Luna legó a la institución su vivienda en Madrid, que fue subastada en 2021 y adjudicada por 3,2 millones de euros.

El Museo ofrece ahora una visión más extensa de la trayectoria de Boucher, complementando la presencia de otra obra clave de su madurez, Pan y Siringa, adquirida en 1985 a instancias también de Luna.

Estas dos obras representan una de las aportaciones más significativas del joven Boucher al repertorio mitológico del siglo XVIII y también al del propio Prado, ya que, con esta adquisición, la institución amplía el número de obras en torno a este tema, que también trataron Tiziano, Veronese o Carracci.

Las pinturas muestran la sorprendente facilidad técnica y el talento narrativo de Boucher, influido por Antoine Watteau y Sebastiano Ricci, en un momento clave de su formación, tras haber obtenido el Prix de Rome y residido en Italia entre 1727 y 1731.

«El nacimiento de Adonis». François Boucher. Óleo sobre lienzo, 65,5 x 81,4 cm. Hacia 1730. Madrid, Museo Nacional del Prado.

El mito de Adonis fue recurrente en la pintura rococó por su riqueza dramática y su capacidad para integrar elementos eróticos, amorosos y trágicos en escenarios pastorales de gran delicadeza cromática. Boucher lo aborda con originalidad: en El nacimiento de Adonis representa el mito desde su inicio, con la transformación de Mirra en árbol, mientras que La muerte de Adonis desarrolla la escena de la despedida de Venus tras la herida mortal infligida por un jabalí.

Ambas obras fueron pintadas sobre el mismo rollo de lienzo y en su radiografía presentan arrepentimientos visibles que revelan el proceso creativo del artista y la autenticidad de su mano, también refrendada en la firma, que la reciente restauración ha hecho más perceptible.

A lo largo de los siglos, estas pinturas formaron parte de colecciones de gran prestigio, entre ellas la del marchante Louis-François Mettra, en nombre de la emperatriz Catalina II de Rusia.

«Muerte de Adonis». François Boucher. Óleo sobre lienzo, 65,3 x 81,6 cm. Hacia 1730. Madrid, Museo Nacional del Prado.

Considerado el pintor más representativo del Rococó francés, François Boucher encarnó como nadie el espíritu refinado, sensual y hedonista de la corte de Luis XV. El enorme prestigio que alcanzó su pintura propició la producción de numerosas réplicas y copias de sus obras.

Su trabajo se distingue por la gracia, el colorido luminoso y la ligereza narrativa que sustituyeron la grandilocuencia barroca por una elegancia mundana y optimista. Su estrecha relación con los centros de poder fue decisiva para su éxito. Fue pintor favorito de madame de Pompadour, la influyente amante del monarca, y Primer Pintor del Rey desde 1765. Su trayectoria ejemplifica cómo el arte del Rococó estuvo íntimamente ligado al patrocinio aristocrático y al gusto cortesano del Antiguo Régimen, del que Boucher fue el decorador por excelencia.

Creador integral

Pero no solo destacó como pintor de caballete, sino también como creador integral del ambiente rococó. Dirigió la Manufactura de los Gobelinos, diseñó cartones para tapices y porcelanas de Sèvres, y realizó grandes proyectos decorativos en Versalles, Fontainebleau y otras residencias reales.

Su estilo impregnó la pintura, la arquitectura y las artes aplicadas, configurando un universo visual unificado que definió la estética del siglo XVIII. Esa versatilidad lo convirtió en el gran decorador de su tiempo, capaz de trasladar la pintura a los espacios cotidianos y transformar los interiores aristocráticos en auténticos escenarios del gusto y la fantasía cortesana.

Fue un maestro en el tratamiento de temas mitológicos, pastorales y sensuales, donde la figura femenina ocupa un lugar central. Obras como Diana después del baño, Desnudo en reposo o Pan y Siringa son buenos ejemplos de su talento para combinar erotismo, elegancia y virtuosismo técnico.

La relativa escasez de pinturas de Boucher en colecciones españolas se explica por factores históricos y de gusto. Durante el reinado de los primeros Borbones, la Corona favoreció la escuela italiana y más tarde el Neoclasicismo, promovido por Anton Raphael Mengs, pintor de cámara de Carlos III.

Asimismo, las temáticas religiosas e históricas, predominantes en la pintura cortesana española, contrastaban con las escenas galantes, mitológicas y pastorales que caracterizan la producción de Boucher. La mayoría de sus obras permanecieron en Francia, ligadas a encargos reales o aristocráticos, lo que dificultó su adquisición por parte de la monarquía española.

Conferencia

François Boucher, primer pintor del rey Luis XV (1703-1770)

Miércoles, 12 de noviembre de 2025, 18.30 h. Por Françoise Joulie

Françoise Joulie, considerada la máxima especialista en Boucher, impartirá una conferencia en el auditorio del Prado que versará sobre la trayectoria de este gran pintor para situarlo en su entorno artístico y cultural. Joulie es responsable del Departamento de Artes Gráficas del Museo del Louvre desde 1984. Doctora en Historia, especialista en el siglo XVIII francés y profesora de la Escuela del Louvre, ha participado en numerosas exposiciones de dibujo dentro y fuera de Francia. La más importante, sobre el dibujo en Italia en los siglos XVII y XVIII, tuvo lugar en su país y reunió 800 obras expuestas simultáneamente en siete instituciones diferentes.

Paralelamente, ha dedicado sus investigaciones durante más de treinta años a la obra pictórica y dibujística de Boucher y, como tal, fue comisaria general de diversas exposiciones con motivo del tricentenario del nacimiento del artista en París, Londres, Versalles y Dijon. En 2012 presentó en Copenhague un conjunto de dibujos y bocetos que mostraban su influencia en el norte de Europa. En 2020 colaboró en la organización de la exposición François Boucher del Museo de Karlsruhe y actualmente está preparando una publicación sobre el trabajo del artista para la manufactura de Beauvais.