La exposición, comisariada por el crítico literario Julià Guillamon, se basa en un trabajo de investigación que permite sacar a la luz aspectos desconocidos de la trayectoria de Monzó: desde los orígenes familiares al viaje a la guerra del Vietnam en 1973, su actividad como diseñador y humorista gráfico, la estancia en Nueva York a inicios de los ochenta o la influencia de la síndrome de Tourette en sus creaciones. Monzó aparece como un fabulador extraordinario, observador minucioso de la condición contemporánea.

Con este proyecto,  la Institució de les Lletres Catalanes y Arts Santa Mònica retoman la línea de  exposiciones literarias iniciada por KRTU con las exposiciones dedicadas a J.V. Foix, Josep Pla, Joan Perucho, Josep Palau i Fabre o Joan Brossa. La exposición se completa con la edición de un libro, que ha contado con la colaboración de Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg, complemento ideal de la muestra dónde se puede ver reflejada la evolución de la figura y obra de Monzó.