La trama de esta secuela gira en torno al descubrimiento de Harry (personaje encarnado por Daniels) de que es padre de una hija. Enfermo de los riñones, decide lanzarse a la carretera en busca de la joven para pedirle uno. A su lado, cómo no, está su inseparable amigo Lloyd (Carrey), que, prendado de la belleza de la hija de Harry, no duda en emprender la aventura como ya hiciera veinte años atrás por Mary «Samsonite» Swanson.

Jim Carrey y Jeff Daniels vuelven a encarnar a los protagonistas de una de las comedias más populares y queridas de los noventa. Después de veinte años, las carreras de ambos actores han tocado diversos registros. Carrey se ganó el respeto de la crítica con sus papeles dramáticos en películas como El show de Truman y ¡Olvídate de mí!, y Daniels logró un Emmy por su papel en The newsroom, serie creada por Aaron Sorkin.

Tendremos que esperar a principios del próximo año (el mismísimo 1 de enero de 2015) para saber si estos tontos conservan la mala leche y genialidad de aquellos que nos hicieron disfrutar en los noventa. Las expectativas son altas.