Los profesionales fueron seleccionados en acertada combinación de nacionalidades (española y alemana), campos de actuación, experiencias y perspectivas.

Así, en Berlín estuvieron artistas (Josep-Maria Martín, Tino Sehgal, Thomas Eller, Rosa Loy), responsables de instituciones y museos (Tere Badía, Bertram Schultze, Stephan Frucht, José Guirao, Regina Wyrvoll, Markus Heinzelmann, María Inés Rodríguez, José Lebrero, Mateo Feijóo, Gregor Jansen), comisarios (Javier Duero), expertos en casas de subastas (María García Yelo), galeristas (Birgit Ostermeier, Elba Benitez, Llucía Homs), coleccionistas (Harald Falckenberg, Rafael Tous) y críticos (Isabelle Graw, Rose-Marie Gropp, Ángela Molina, Alicia Murría, Laura Revuelta, Uta María Reindl).

Posibles soluciones

Las sesiones de los simposios alternaron inteligentemente a sus participantes en diferentes mesas, con el fin de activar fructíferamente este diálogo desde las perspectivas de creación-producción, mediación, exhibición-consolidación y recepción. Los debates se desarrollaron en versión bilingüe con traducción simultánea, así como la presentación de comentarios por los diferentes miembros de la mesa y la ronda de preguntas por parte del público que, en muchos casos, fue lo que realmente impulsó el diálogo más productivo.

En varios casos se trascendió de los aspectos locales y gremiales hacia un plano más general, surgiendo ciertas propuestas y posibles soluciones y reconociendo ciertas causas de la crisis, la manera en la que ésta ha afectado a los diferentes miembros del sistema, y cómo todo esto ha puesto al descubierto la existencia de problemas más profundos que atañen a la actual sociedad y, en este caso concreto, a la educación y la cultura.

El encuentro cultural se inauguró formalmente el 27 de mayo en la Akademie der Künste, frente a la Puerta de Brandeburgo. Estaba prevista la participación del escritor, poeta y filósofo español Félix de Azúa, pero por "cuestiones aéreas" no puedo acudir a tiempo. Sin embargo, pudimos disfrutar de él a través de la lectura de su lúcido texto y aportación al tema, además de en la despedida como moderador de la última mesa.

Propuesta productiva y necesaria

Hay que destacar también la aportación de Klaus Staeck, presidente de la Akademie der Künste, además de importante artista alemán. El artista español Santiago Sierra, en su línea crítica, polémica y ácida, dividió la sala de las conferencias tanto del Instituto Cervantes como de la Akademie der Kunst con un nuevo muro de Berlín, esta vez dividiendo a los participantes por sus rentas, mayores o menores de mil euros. Si los participantes no mentían, parece ser que la crisis no ha afectado tanto como se cree o, al menos, al mundo del arte. La incomodidad que la pieza provocaba, pues de eso se trataba, obligó a modificarla en parte.

Por su parte, el artista alemán Christian Jankowski realizó a las 19.30 y en la parte superior de la Akademie, una acción en la que los espectadores se convirtieron en parte de la obra, al participar en un simulacro de subasta de arte que finalmente tenía su parte de real, pues las obras era reales (del artista) y se adquirieron con dinero real.

En líneas generales, podríamos decir que ha sido una propuesta productiva y, sobre todo, necesaria. El balance ha sido más que bueno. Destacar también que se realizará una publicación escrita con las aportaciones de los participantes.