La exposición se ha dividido en tres secciones: la primera y la última muestran de modo ejemplar y no exhaustivo representaciones visuales de la historia del arte –desde un concepto ampliado de esa historia– llevadas a cabo por artistas, diseñadores, ilustradores, historiadores, ensayistas, poetas y escritores, críticos y teóricos del arte.

La segunda, centro de la muestra, se toma tan en serio la pregunta inicial acerca de la visualidad de la historia del arte como para proponer un experimento consistente en materializar una de esas representaciones –uno de esos diagramas– en el espacio expositivo. El diagrama elegido para el experimento es el célebre que Alfred H. Barr, Jr., fundador en 1929 del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y su primer director, compuso para la sobrecubierta del catálogo de una exposición pionera, Cubism and Abstract Art, celebrada en 1936.

Con su diagrama, Barr pretendía hacer visible la genealogía del arte moderno desde 1890 hasta 1936 que reconstruía en la exposición y argumentaba por extenso en los textos que escribió para el catálogo correspondiente. La muestra “coloca” el diagrama en el suelo del espacio expositivo y sustituye las referencias a artistas y movimientos por obras reales, comprobando así la plausibilidad visual de la genealogía presentada por Barr.

330 artistas y autores

Genealogías del arte reúne un amplio elenco de artistas y autores relacionados con el pensamiento visual e incluye las más variadas representaciones visuales de ese pensamiento. En números absolutos, la suma asciende aproximadamente a trescientos treinta, alrededor de trescientas cincuenta obras y más de un centenar de documentos.

Con todo, no se trata de una muestra colectiva o una exhibición temática centrada en una selección de representaciones de la historia del arte que tienen en común la curiosidad de no estar basadas mayoritariamente en textos, ilustrados o no. Es más bien una exposición sobre modos de narrar visualmente una historia (la del arte) con un pie puesto en la práctica curatorial y otro en el pensamiento visual, en determinadas teorías literarias y en los trabajos propios de los Visual Studies.

También es una exposición sobre otra exposición: la extraordinaria Cubism and Abstract Art; y también una muestra sobre el creador del primer museo de arte moderno del mundo y el primer “curador” en el sentido contemporáneo de esa palabra. Por los dos últimos motivos constituye además un ejercicio de reconstrucción del que quizá haya sido el intento más ambicioso (y temprano) de dotar al arte de la primera mitad del siglo XX de un canon en toda regla y de una genealogía que abarca casi tres generaciones.

Con motivo de la muestra se publica un catálogo –en español e inglés– de 486 páginas, con reproducciones de todas las obras y ensayos de especialistas como Astrit Schmidt-Burkhardt, historiadora del Arte Visual de la Universidad Libre de Berlín; Manuel Lima, UX Design Lead de Google y fundador de visualcomplexity.com; el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga Eugenio Carmona; Uwe Flecker, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Hamburgo y director de la Warburg-Haus, y Manuel Fontán del Junco, comisario de la muestra.

Tras su paso por Madrid, Genealogías del arte, o la historia del arte como arte visual se expondrá en el Museo Picasso Málaga (del 26 febrero al 31 mayo del 2020).