Esta obra es una de las favoritas del público junto al Lago de los cisnes. Llena de alegría, color y fuerza expresiva, rompe con el universo de las criaturas sobrenaturales o etéreas de los ballets clásicos del XIX para poner en escena a la gente del pueblo.
Basada en un episodio del segundo volumen de El Quijote de Cervantes (capítulo XXI, ‘Donde se prosiguen las bodas de Camacho y otros gustosos sucesos…’), la acción se centra más en los amores tumultuosos de Quiteria y Basilio que en las propias aventuras de Don Quijote y Sancho, aunque los personajes son más fieles a los creados por Cervantes, y el vestuario y la puesta en escena contribuyen a darle un aire más español que en la versión de Petipa.
La coreografía, creada para la CND por José Carlos Martínez –actual director del Ballet de la Ópera de Paris– cuando era su director, mantiene la dificultad técnica y las complejas variaciones, pero otorga mayor protagonismo a la danza española.
Martínez define así su creación: «Basándome en la coreografía original de Petipa, y en las diversas versiones que he tenido ocasión de bailar (Nureyev, Baryshnikov, Gorski), me ha parecido importante mantener la construcción coreográfica del ballet, pero he querido darle un matiz más poético al personaje de Don Quijote y a su búsqueda del amor perfecto encarnado por Dulcinea. A su vez, era necesario acercarse lo más posible a la esencia de nuestra danza. Me parece muy importante que la producción de Don Quijote de una compañía española, aún siendo una versión del clásico ruso-francés, sea realmente respetuosa con nuestra cultura y nuestra tradición».
En el foso, la Orquesta Titular del Teatro Real bajo la dirección de Manuel Coves, interpreta la que es, posiblemente, la partitura más conocida de Ludwig Minkus. Su estreno en 1869 en el Bolshoi de Moscú para la coreografía original de Petipa disfrutó de un extraordinario reconocimiento y supuso un importante cambio profesional en la vida del compositor austriaco, al unirle al coreógrafo en creaciones como La bayadere.
– El 28 de febrero la Compañía Nacional de Danza celebrará la función número 100 de esta coreografía de José Carlos Martínez.

De izquierda a derecha: Joan Matabosch (director artístico del Teatro Real), Yanier Gómez (bailarín principal), Muriel Romero (directora CND), José Carlos Martínez (coreografía ‘Don Quijote’), Giada Rossi (primera figura CND), Elna Matamoros (puesta en escena ‘Don Quijote’) y Manuel Coves (dirección musical). Foto: © Javier del Real | Teatro Real.