Uno de los miembros más destacados de la llamada ‘Escuela de Düsseldorf’, Thomas Ruff (Harmersbach, Alemania, 1958) expondrá a partir del próximo 9 de mayo sus últimos trabajos —pertenecientes a la serie m.a.r.s. iniciada en 2010— donde transforma las imágenes captadas por satélite en fotografías inquietantes que generan la sensación de sobrevolar Marte.
Aunque no es la primera incursión de Ruff en el universo, en este caso completa la secuencia fotográfica de su monumental serie jpeg (2004–10) —también presente en la exposición y nunca antes mostrada en España—, y las estampas recogidas desde el Observatorio Espacial «La Silla» en Chile que dieron como resultado Sterne (1992).
Estética conceptual
La obra de Thomas Ruff se enmarca dentro de una tradición de fotógrafos alemanes herederos directos de la estética conceptual y las enseñanzas de Bernd y Hilla Becher, que, en la década de los ochenta, readaptarán el proyecto originario de la Nueva Objetividad para adoptar una singular manera de enfrentarse al mundo. Al igual que sus compañeros de promoción en la Kunstakedemie de Düsseldorf —entre los que se encontraban Andreas Gursky, Candida Höfer, Axel Hütte o Thomas Struth—, comparte inquietudes y planteamientos conceptuales afines. Pertinaz practicante de la cámara de gran formato, adopta una estética fría, una mirada lo más neutral y desafectada posible, para acabar erigiendo imágenes planas técnicamente impecables y con una calidad de detalles que pone de manifiesto su preocupación formal por la desnudez y la pureza de registro.
Bajo la denominación genérica de ‘Escuela de Düsseldorf’, todos ellos reinventarán la larga tradición de géneros como la fotografía de arquitectura o el retrato. Y precisamente con este último, irrumpió Ruff en la escena artística: sus rostros, ampliados a una escala aplastante, ponían de manifiesto la absoluta imposibilidad de acercamiento sensible y emocional a la realidad, y terminaban por revelar la crisis del propio paradigma científico heredado del Positivismo, en concreto, a aquella sistematización que a finales del siglo XIX habían planteado Galton y Bertillon.
Ruff en la era digital
La exposición incluye igualmente una muestra de su monumental serie jpeg (2004–10) nunca antes vista en España. De ella se sirvió Ruff para explorar la distribución y recepción de imágenes en la era digital: tomando como punto de partida las extraídas de la web, el fotógrafo procedía a ampliarlas a una escala gigante exagerando los patrones de píxeles hasta convertiros en formas geométricas cargadas de color en las que las formas originales ya sólo se pueden intuir.
Desde que irrumpiera en el panorama artístico con sus retratos hieráticos de gran formato, la obra del fotógrafo Thomas Ruff ha mutado ostensiblemente —retratos, peculiares visiones nocturnas, emblemáticos edificios, constelaciones astrales, desnudos pornográficos, publicidad re-fotografiada de Internet u objetos industriales— y ha usado la manipulación digital a fin de eliminar los detalles superfluos pero no ha variado la manera esencial en la que el artista ha tratado todos estos motivos.