Esta exposición compone el retrato del retratista a través de los retazos de cotidianeidad que se desprenden de sus obras. El propio Mulas llegó a decir que para él la fotografía, en cierto sentido, era similar a contar una historia personal porque “siempre es un acto autobiográfico”. Así, el fotógrafo se proyecta en el retratado y viceversa, siendo imposible dirimir quién de los dos protagoniza la escena.

Pero el retrato es también un acto de confianza. El retratado abre las puertas a la intimidad de su casa, de su taller, de su personalidad. No es difícil imaginar el contexto en que Mulas capturó a Marcel Duchamp, observándose a sí mismo jugando al ajedrez; a Jasper Johns, tomando una copa en su taller; a Piero Manzoni, fumando un cigarrillo en la cafetería, o aquel retrato de Alberti tan desenfadado. En la fotografía de Barnett Newmann lo que parece retratarse es la huella de una ausencia marcada por las sillas y su lienzo.

No parecen momentos impostados, tienen la naturalidad de quien se ha tomado la molestia de compartir su tiempo y su memoria convirtiéndose en personalidades llamadas a marcar la historia del arte del siglo XX.

La obra de Ugo Mulas ha sido expuesta en instituciones y museos de todo el mundo, entre los que están el Centre Georges Pompidou, París; Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York; Fondation Henri Cartier Bresson, París; Kassel Documenta 6, Museum Fridericianum, Kassel; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; MAXXI, Rome; Fondazione Prada, Milán; Kunsthaus Zürich, Zúrich; Kunstmuseum Bonn, Bonn; Musée Rath, Ginebra; Kunsthalle Basel, Basilea; o Philadelphia Museum of Art.

Los retratados

1. Alberto Giacometti
2. Fausto Melotti
3. Giorgio de Chirico
4. Lucio Fontana
5. Michelangelo Pistoletto
6. Marcel Duchamp
7. Antoni Tapies
8. Barnet Newman
9. Jasper Johns
10. Andy Warhol
11. Richard Hamilton
12. Joan Miró
13. Piero Manzoni
14. Marc Chagall
15. Roy Lichtenstein
16. John Cage
17. Giorgio Morandi