El pasado sábado, 27 de noviembre, Grandes falleció a los 61 años en Madrid a consecuencia de un cáncer que le fue diagnosticado en 2020. La escritora se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Desde entonces, el aplauso de los lectores y de la crítica no dejó de acompañarla. Sus novelas Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de cartón, El corazón helado y Los besos en el pan, junto con los volúmenes de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la convirtieron en uno de los nombres más consolidados y de mayor proyección internacional de la literatura española contemporánea. Varias de sus obras fueron llevadas al cine, y merecieron, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée.

En 2010 publicó Inés y la alegría (Premio de la Crítica de Madrid, el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz), primer título de la serie Episodios de una Guerra Interminable, a la que siguieron El lector de Julio Verne (2012), Las tres bodas de Manolita (2014), Los pacientes del doctor García (2017; Premio Nacional de Narrativa) y La madre de Frankenstein (2020). En la hora de su muerte, la escritora dejó sin terminar la sexta entrega de la serie, pero sí que legó una séptima novela prácticamente acabada.

Este galardón distingue a las personas y entidades que «hayan destacado en el campo de la creación artística y cultural o hayan prestado notorios servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico».

Almudena Grandes ha sido propuesta «en atención a los siguientes méritos»:

– Por su extraordinaria calidad como escritora, avalada por numerosos premios desde el principio de su carrera, incluido el Premio Nacional de Narrativa de 2018 por Los pacientes del Doctor García.

– Por su aportación al fomento de la lectura: las elevadas ventas y grandes tiradas de sus libros demuestran que ha conseguido, a través de una literatura de calidad, atraer al mundo de la lectura a muchos no-lectores que se han convertido en fervientes seguidores de su obra.

– Por su contribución a la internacionalización de la literatura española, siendo una de nuestras autoras más internacionales y traducidas. Ya en 1997 fue la primera mujer en recibir el premio Rossone d’Oro por toda su obra, que antes habían obtenido escritores como Alberto Moravia o Ernesto Sábato, y en 2020 ganó el Jean-Monnet de Literatura Europea 2020 por Los pacientes del doctor García.

– Por su compromiso inquebrantable con la literatura y la memoria, demostrados a través de su obra.