Esta muestra incluye 79 pinturas y una escultura, en cuya selección ha participado muy directamente el artista junto con su hija Lina. Las obras, que proceden en su mayoría de su colección privada, están organizadas de forma temática para obtener una visión panorámica de la trayectoria de Botero. De su obra temprana a sus trabajos sobre el circo, la iglesia o las corridas de toros, de sus pinturas latinoamericanas a sus bodegones, el libro conforma un apasionante recorrido por las obras maestras de su colección.

Facetas menos conocidas

Con espacio también para las facetas menos conocidas del artista, el catálogo presenta su incursión en el campo de la literatura. Entre 1980 y 1981, Botero escribió e ilustró varios cuentos que aparecieron publicados en las lecturas dominicales del periódico colombiano El Tiempo. El catálogo reúne una selección de cinco dibujos acompañados por sus respectivas narraciones.

El libro incluye también un texto de Mario Vargas Llosa titulado La suntuosa abundancia en el que desgrana, uno por uno, todos los temas, las técnicas, las referencias culturales y sociales de la obra del artista. Un viaje por la sensualidad, luminosidad y gracilidad de sus figuras, que aumenta y disecciona la perspectiva artística con la que se aprecia el trabajo del pintor colombiano.

Hambre de belleza

En palabras del Premio Nobel, «la obra de Botero, con sus constantes referencias al arte del pasado, su equilibrio racional, su exquisita manufactura, su visión benévola, unitaria y optimista, sin tensiones ni angustias, su sensualidad, sus rasgos de humor y, sobre todo, su hedonismo artístico, su apasionada reivindicación del arte de pintar como una actividad que se justifica en el placer que lo produce y que ofrece, nos devuelve la confianza y nos persuade de que el hambre de belleza es todavía un apetito legítimo». 

Mujeres es el título de la contribución del recientemente fallecido Carlos Fuentes a este catálogo. En un repaso a patrones de féminas presentes en la obra de Botero, el escritor mexicano viaja de la figura de Eva y María a la Mona Lisa y las Meninas pasando por la mitología griega de Dánae y Venus.

Lina Botero, comisaria de la exposición e hija del artista, presenta la muestra y el catálogo a través de un texto en el que comparte algunos de sus recuerdos infantiles y familiares. El libro se completa con una extensa biografía y un registro de la presencia de la obra en colecciones públicas, así como un listado de todas sus exposiciones individuales, esculturas monumentales en espacios públicos y una bibliografía seleccionada.

 

Identidad inconfundible

Nacido en Medellín en 1932, Fernando Botero es uno de los artistas de Latinoamérica más reconocidos y cotizados de la actualidad. Pintor, escultor y dibujante, sus obras llevan implícita una identidad inconfundible, caracterizada por una concepción anatómica monumental, el empleo de colores exuberantes y una deliberada desproporción en las figuras.

Ha expuesto en los museos más importantes del mundo, y sus esculturas se han visto en lugares tan emblemáticos como los Campos Elíseos de París, Park Avenue en Nueva York, el Paseo de Recoletos de Madrid, la Plaza del Comercio de Lisboa, la Plaza de la Señoría en Florencia o el Gran Canal de Venecia.