El lienzo, de grandes dimensiones, está siendo restaurado y no se exhibirá públicamente hasta el año que viene. Según The New York Times, el museo podría haber comprado la obra por una cifra cercana a los 1,3 millones de dólares (un millón de euros).

El San Pedro Penitente hará compañía a La Sagrada Familia con Santa Ana y Santa Catalina de Alejandría, la única obra de Ribera que el MET poseía hasta ahora. A diferencia del recién adquirido, que fue realizado cuando el pintor tenía 20 años, este último se terminó en 1648, cuatro años antes de su muerte en Nápoles.