Historia de la feria. Fundada en 1994 como The Gramercy International Art Fair por Colin de Land, Pat Hearn, Matthew Marks y, el ahora director, Paul Morris, cambió su sede en 1999 del Hotel Gramercy Park al Regiment Armory de la calle 69. El nuevo nombre, The Armory Show, fue adoptado como homenaje a la legendaria exposición, celebrada en 1913 con el mismo título y en el mismo edificio, que presentó obras de artistas vanguardistas europeos junto con otras de artistas estadounidenses. La exposición simultánea de obras de Van Gogh, Duchamp o Hopper sirvió de inspiración para la feria homónima que se estrenó a finales del siglo XX. En 2001 se pensó trasladarla a los piers, los muelles del lado oeste de la ciudad, una zona en serio declive desde que el tráfico fluvial del Hudson, así como las vías del Highline por los barrios de Meatpacking y Chelsea, fueron abandonados a mediados del siglo XX con la mejora del transporte subterráneo. Así, en la última década, el Armory Show no solo ayudó a servir como punto de reunión para las propuestas vanguardistas de galerías de todo el mundo sino que, además, ha contribuido a la recuperación de la zona suroeste de la ciudad, convirtiéndola en uno de los distritos más caros y de moda de Nueva York.

Naturaleza urbana. También se ha querido recalcar su carácter neoyorquino, ensalzando la ciudad y estableciendo un espacio de comunicación, íntimamente relacionado con ella, para el arte. Como ejemplo de esta iniciativa se recuperaron piezas de mobiliario de la basura y se restauraron y se pintaron del brillante color amarillo típico de los taxis que circulan por las ruidosas callles de Manhattan.

Arquitectura abierta al intercambio. Se han realizado cambios arquitectónicos estructurales, sobre todo en el pabellón de arte contemporáneo, con objeto de conseguir una mejor comunicación con el público. Este esfuerzo por crear espacios más amplios ha conllevado, no obstante, un sacrificio drástico del espacio de exposición para las galerías que, este año, han reducido su número de 274 a 228. Con ello se busca también una muestra más exclusiva, agradable y personal, así como evitar la «fatiga de la feria».

The Nordic Countries. La selección realizada por el comisario Jacob Fabricius para ‘Armory Focus’ incluyó 19 galerías de Dinamarca, Suecia, Finlandia e Islandia. Fueron artistas de estos mismos países los que dominaron el ‘Armory Performance’ y el ‘Open Forum’ de la feria. Como anécdota cabe destacar la creación exclusiva por parte de diseñadores nórdicos de souvenirs gratuitos para los visitantes, como lápices, pósters, servilletas o carpetas.

Iniciativas innovadoras. Junto con los dos pabellones ya clásicos, ‘Armory-Contemporary’ y ‘Armory-Modern’, hay que mencionar entre las iniciativas más innovadoras de la edición ‘Solo Project’, un espacio en el que se han ido sucediendo presentaciones monográficas de marchantes y artistas emergentes; ‘Armory film’, comisariada por The Moving Art Fair, que ha supuesto un refuerzo importante para el videoarte y el cine experimental; y ‘Armory Performance’, con obras efímeras de artistas nórdicos y estadounidenses.

Red social offline. Noah Horowitz, codirector de la feria, ha insistido en estos días en que el objetivo de The Armory Show es crear un “social space” a modo de plataforma de comunicación sobre el arte dentro de la ciudad e íntimamente relacionado con ella. Hoy, Nueva York es uno de los lugares predilectos para el establecimiento de una red de contactos profesionales entre artistas, galeristas y marchantes.

Uno de los eventos del año para la ciudad. Aunque magnífica en su puesta en escena y, una vez más, alabada por ser escenario inigualable de confluencia del arte contemporáneo, hay que señalar que en el Armory Show 2012 no se han visto grandes apuestas ni riesgos. Únicamente cabe esperar que el año que viene no se escuche en tantas ocasiones eso de “this year is so poor” y que la feria sea apreciada verdaderamente como el lugar de comunicación de la cultura y el arte más vanguardista de Nueva York.