Wright, con sus 49 años de edad el autor más mayor en ganar el galardón, ha sido elegido por su imponente obra mural, cuya última expresión es un espectacular mural ejecutado con pan de oro sobre fondo blanco que forma delicadas filigranas entre barrocas y abstractas. Los finalistas son seleccionados por sus obras más destacadas del último año, y además deben componer una pieza especialmente para una exposición de la Tate Britain.

Originalidad y belleza

El jurado, formado entre otros por el crítico de arte Jonathan Jones y la periodista Mariella Frostrup, valoró en esta edición la "originalidad y belleza" de la obra de Wright, que, para la Tate, compuso un bonito aunque nada controvertido mural con un diseño adamascado elaborado a partir de láminas de oro.

El Premio Turner, dotado con un total de 44.300 euros (25.000 para el ganador y el resto para los finalistas), suele caracterizarse por la concurrencia de obras polémicas, como los animales en formol de Damien Hirst o la habitación con luces que se encendían y apagaban de Martin Creed.

En esta ocasión, los jueces optaron por premiar la menos controvertida obra de Wright, especializado en murales que elabora especialmente para cada espacio y que posteriormente son destruidos. "Este trabajo no es para el futuro, es para ahora", ha afirmado el artista de sus composiciones.

Wright y sus oponentes

El creador, que vive y trabaja en la ciudad escocesa de Glasgow, recogió hoy el codiciado premio en una concurrida ceremonia celebrada en la galería Tate Britain de Londres. "Muchas gracias. Justo cuando pensaba que me podía relajar, ocurre esto", bromeó el galardonado, quien añadió: "No tengo nada solemne que decir, sólo gracias, eso es todo".

Wright, nominado por sus recientes exposiciones en la galería Ingleby de Edimburgo (Escocia) y en 55th Carnegie International de Pittsburgh (EE.UU.), batió a otros tres finalistas al premio, Enrico David, que optaba con obras como Absuction Cardigan, una nueva instalación de pinturas, collages y esculturas que incluyen a dos hombres-huevo en papier mâché con patas que descansan en arcos como los de una mecedora; y Lucy Skaer, nominada por sus exposiciones de la galería Fruitmarket de Edimburgo (Escocia), y la titulada A Boat used as a Vessel, celebrada en la Kunstalle de Basilea.

El cuarto finalista del Turner, y que partía como favorito de las casas de apuestas, es Roger Hiorns, que presentó para la Tate, entre otras cosas, una instalación sobre el suelo de la galería en la que ha utilizado el polvo negro de un motor de aviación atomizado, o esculturas blancas de aspecto informe que cuelgan en la pared y que el artista ha elaborado a base de una mezcla de poliestireno y seso de animal bovino.