El jurado ha concedido este premio a Zenaida Yanowsky “por su marcada personalidad y carisma como bailarina, que le permite abordar los grandes roles del repertorio clásico, pero también abrirse a lenguajes coreográficos más contemporáneos. Características que se reflejan de manera significativa en la construcción de su personaje, en la producción de Alicia en el País de las Maravillas de Christopher Wheeldon para el Royal Ballet, compañía en la que destaca como Principal Dancer desde 2001”.

Por su parte, Mónica Valenciana ha sido distinguida “por su carácter pionero en la creación de nuevos lenguajes para la danza contemporánea con altos niveles de riesgo y compromiso escénico en sus procesos creativos; la destacada honestidad y generosidad con la que ha afrontado su trayectoria artística, así como por la apertura de sus procesos a otros colectivos de creadores”.

Zenaida Yanowsky (Lyon, Francia 1975) es en la actualidad Bailarina Principal del Royal Ballet de Londres. Hija de los bailarines Anatol Yanowsky y Carmen Robles, Zenaida nació en Lyon y creció entre Madrid y Las Palmas de Gran Canaria. Comenzó su formación siendo una niña de la mano de sus padres y ha sido reconocida con destacados premios como la Medalla de Plata recibida en 1992 en la International Ballet Competition Varna, prestigioso galardón establecido en 1964.

En 1993 entró a formar parte del Ballet de la Ópera de París donde bailó importantes obras del repertorio clásico. Sin embargo, es el Royal Ballet londinense la compañía que figura como fundamental en su trayectoria interpretativa. En ella ingresó en 1994 y en seis años de trayectoria fue ascendiendo hasta figurar en la actualidad, y desde 2001, como bailarina principal. En todos estos años de carrera, Zenaida Yanowsky ha podido interpretar destacados papeles en las principales obras del repertorio de esta reconocida agrupación inglesa como La bella durmiente, El lago de los cisnes, Giselle, Raymonda, Coppélia y un largo etcétera. En 2003, la crítica británica la declaró como Mejor Bailarina del año. En 2008 colaboró con el Ballet Concierto de Iñaki Urlezaga. En 2009, el Círculo Nacional de la Crítica de Londres le otorgó el Premio de Vallois como mejor Bailarina. El pasado año estrenó el papel de Reina de corazones en el ballet Alicia en el país de las maravillas, con coreografía de Christopher Wheeldon.

Mónica Valenciano (Las Palmas de Gran Canaria, 1961) es bailarina y coreógrafa. Completa su formación en danza clásica, contemporánea y teatro con otras disciplinas como boxeo, tiro al arco y taichí. A finales de los 80 crea la compañía El Bailadero. En los años 90 funda y forma parte (junto con La Ribot, Blanca Calvo, Elena Córdoba, Olga Mesa y Ana Buitrago) del colectivo UVI (La inesperada). Actualmente forma parte de un grupo de investigación y colaboración junto con Raquel Sánchez, Sara Paniagua y Estela Lloves. Ha investigado también el lenguaje del cuerpo en la imagen, en colaboración con Chus Domínguez. Ha publicado varios libros de poesía y dibujos. En 1999, el Festival Desviaciones (Madrid) presentó una retrospectiva de su obra. EC2004 le dedicó el ciclo Perfil.

Valenciano ha realizado  numerosas creaciones escénicas: Aúpa (1989); Puntos suspensivos (1991); Miniaturas (1992); Pesogallo (1994); Recién peiná (1995); Adivina en plata (1996); Disparate nº 1: hueso de santo (1998); Disparate nº 2: en cuerpo presente (1999); Disparate nº 3: río (2001); Disparate nº 4: transparencias (2002); Disparate nº 5: 5 misterios (2002); Disparate nº 6: 22 visiones (2003); Disparate nº 7: don’t explain (2004); Impregnaciones en la Srta. Nieve y Guitarra (2007); Solo la muda grita, colaboración para La Maison du Sourd, de Catherine Divèrres (2008); Casas-Cosas-Cosmos (en colaboración con Raquel Sánchez y Sara Paniagua), (2010); Canción La-ver-into (2011); Imprenta acústica (2012), presentado en Catropezas. Festival de Danza Contemporánea de Vigo.

También ha llevado a cabo creaciones en vídeo: Un pescador con subtítulos (2006); Impregnaciones en la Srta. Nieve y Guitarra (2008) (ambas en colaboración con Chus Domínguez). Por último, cuenta con obra poética y dibujos: Cuadernos de la nave (2004); Música en los huesos (2005); Diarios de una estación (2005) y Octava: Un pescador con subtítulos (2008).