El hecho de que el canon digital no tenga más sentido que el del pataleo –como copian cobramos por otro lado– por parte de la SGAE, no debería confundirnos en el debate sobre las descargas ilegales y la propiedad intelectual de la música. En una primera aproximación, no parece fácil defender la libre disposición de un bien que es propiedad de otra persona; en nuestra vida cotidiana no se nos pasa por la cabeza justificar tal desvarío más que acudiendo a planteamientos extremos de redistribución de la riqueza y otros discursos que acumulan ya telarañas por no haber sido visitados en mucho tiempo.

Sin embargo, la tentadora facilidad que nos concede internet desata nuestra imaginación para justificar y argumentar lo que bien sabemos que no hacemos en otros ámbitos. Se escuchan teorías revolucionarias, eslóganes sobre la voluntad del pueblo, soflamas para acabar con el imperio del capital, algaradas por acabar con años de tiranía… Pero sólo para hacerse con unas cuantas canciones o con unas cuantas películas. Curioso, no deja de resultar curioso.

En este rincón, ya lo saben, promovemos el respeto y la remuneración al trabajo de cualquiera, también del artista; del músico, del actor, del escritor, de todos. ¿Qué remuneración? La que él estipule. Y si no podemos acceder a ella, o no nos compensa, o nos parece excesiva, o nos parece un atraco, pues no compramos el disco, la película o el libro, como con el resto de cosas que adquirimos todos los días. Sencillo.

Siguiendo esa simple premisa también se puede cambiar el mundo de la música, del cine y de los libros. Pasa en el resto de cosas. Y no hace falta dar vueltas para justificar lo que íntimamente sabemos que no tiene demasiada defensa.

Otra cosa es lo del canon digital. Aquí ocurre al revés. Tuvieron que dar demasiadas vueltas para inventarse algo que no tenía justificación. El sentido común nos dice que acabarán eliminándolo o revisándolo.

Es la modesta opinión de Melofilia, pero están ustedes invitados a comentar la jugada, claro. Mientras tanto, nosotros a lo nuestro. Tanta política abre el apetito musical, así que sigamos disfrutando con las recetas de nuestros admirados músicos.

Entre cajones

james_hunter_people_gonna_talkPeople Gonna Talk

James Hunter

Rounder, 2006

De él dice un tal Van Morrison que es la mejor voz y el secreto mejor guardado de Gran Bretaña, y eso no es poco decir. La utiliza para rescatar la música de los 50 y –algo difícil de encontrar hoy en día–, rhythm & blues, soul y funk en esencia. Es británico y blanco, lo que añade más mérito y rareza a su música. Un poco de James Brown, una pizca de Otis Redding, gotas de Chuck Berry y una suave salsa de Ray Charles hacen una receta de éxito. Aunque Hunter se desboca en directo –apúntenselo para cuando nos visite–, en este disco lo borda. Para muestra, Talkin’ ‘Bout My Love, No Smoke Without Fire o la balada Mollena. No hagan pereza y disfruten esa música revisitada con calidad. Seguro que les gusta.

www.jameshuntermusic.com

 

joe_purdy_you_can_tell_georgiaYou Can Tell Georgia

Joe Purdy

Joe Purdy Records, 2006

He aquí un ejemplo de que hay otros caminos y de que nos gustan. Joe Purdy es un cantautor estadounidense que autogestiona su música. Hoy tiene un sello discográfico propio, Joe Purdy Records, y ha vendido 850.000 canciones por Internet, directamente o a través de iTunes. Publica los discos en el mismo momento que los acaba y su masa de seguidores consiguen que sea un habitual en bandas sonoras de series de televisión como Perdidos, Anatomía de Grey o House, por citar algunas. Diez álbumes en ocho años no es un mal registro. Su música: una guitarra acústica, a veces una mandolina, y su voz, pero muy bien hecha, pegadiza, fresca. Les invito a que se den una vuelta por su web, comprueben como la música no está reñida con las descargas y aprovechen para escuchar Can’t Get It Right Today, Sad Clown, Secret y, aunque es de otro disco, Wash Away. The Times They Are A Changin’, decía don Robert Zimmerman

www.joepurdy.com

 

sia_furler_colour_the_small_oneColour The Small One

Sia Furler

Astralweks, 2006

Les presento a Sia Furler. Inclasificable, este disco. Lo compré al escuchar una canción, Breathe Me, y dudaba del resto, pero cuando lo degusté entero descubrí algo nuevo. A primera vista puede parecer un pop fácil y sin demasiadas historias y, de hecho, casi cae en el olvido de la estantería, pero a la segunda oportunidad la cosa cambió. Esta australiana tiene una voz delicada, como de recién despertada, su música es sencilla, libre, sin etiquetas, a veces acústica, a veces electrónica; sus letras son inquietantes, íntimas, dolorosas. Rewrite, Natale’s Song, The Bully y The Church Of What’s Happenning son buenos ejemplos, aunque no pueden perderse Breathe Me. El disco contiene hasta tres versiones de esta canción, por algo será.

www.siamusic.net

 

De sofá y copa de vino

jim_tomlinson_brazilian_sketchesBrazilian Sketches

Jim Tomlinson

Candid Records, 2003

Ya saben que esta sección pretende relajarles, evadirles, acunarles en ese, su sitio, en el sofá, mientras piensan, leen, dormitan o simplemente escuchan, y en esta ocasión les ofrezo una hamaca brasileña arrullada por el saxo tenor de Jim Tomlinson. El Brasil de Gilberto y Jobim fue llevado a los altares del jazz por Stan Getz, y Tomslinson rinde homenaje a todos ellos con este disco y se perfila como un digno sucesor. Añade clásicos americanos de Ella Fitzgerald y suma al espectáculo en algunas piezas a su mujer, Stacey Kent, una voz maravillosa que algún día merecerá homenaje en este rincón de hoyesarte.com. Jim Tomlinson se saca de la manga un disco que no deja de oírse una vez se conoce. Desconecten de todo y disfruten de Dreamer, Caminhos Cruzados, So Nice, I Concentrate On You, Ligia o Só Danço Samba. Apuesto a que les gusta.

www.jimtomlinson.net

 

El pasado también existe

tete_montoliu_testimo_tantT’Estimo Tant

Tete Montoliu

Discmedi Blau, 2004

Es cierto que los españoles no frecuentan mucho este blog, y qué mejor que don Vicenç Tete Montoliu para compensar la estadística. El primer jazzman español, catalán internacional, ciego de nacimiento, viajó con su piano por todo el mundo y acompañó a todos los grandes: Coltrane, Dexter Gordon, Ben Webster, Stan Getz o Chick Corea. Intérprete virtuoso y expresivo a la vez, cantaba con el teclado, al estilo Bebo Valdés, o epataba con su técnica como Oscar Peterson. Este disco fue el último que grabó. Un directo, en solitario, con su público, poco antes de morir, una delicia; recorre su mundo viajado y celebra sus raíces catalanas con Paraules D’Amor, T’Estimo Tant o Jo Vull Que M’Acariciis. Brindemos por Tete. Salut!

 

¿Clásicos? ¿Qué clásicos?

SaintSaensViolinConcertoNo3GriConcierto Para Violín n3 – Camille Saint-Saëns

Concierto Para Piano – Edvuard Grieg

Julia Fischer – Junge Deutsche Philharmonie

Unitel Classica, 2008

Una rareza, una osadía, un talento. Julia Fischer es, en la misma velada, solista al piano y al violín. ¿Ustedes se imaginan lo difícil que es eso? Se merienda el concierto para violín de Saint-Saëns, ese músico francés que componía como un alemán y que dejó obras como El carnaval de los animales, y remata la aventura bordando el famoso concierto para piano del noruego Edvuard Grieg, su obra maestra y casi única de relieve junto con Peer Gynt. Para ser intérprete solista se requiere un mérito descomunal al que muy pocos acceden, y la Fischer viaja con el doble pasaporte de pianista y violinista. Y, además, lo hace bien. Grandes piezas de grandes compositores con una gran intérprete. ¿Qué me dicen?

www.juliafischer.com

Es verdad que bajarse una canción sin pagarla tampoco es para tanto. Ni piratear una película, ni un libro. Es una gota en el océano, pero, si se acumulan, las gotas son tempestad, tempestad que arrasa con todo. Así interpreto la ilustración de nuestro amigo Iván Solbes. Todo lo grande tiene un principio pequeño, hasta lo más difícil. Se pueden crear tempestades, pero de las buenas, las que empiezan respetando al otro. Con una sonrisa, por ejemplo. Las sonrisas sinceras provocan mareas imparables que mueven montañas y barren problemas y conflictos. El que sonríe por dentro y por fuera acaba por entender, perdonar, querer, y el que recibe el regalo de la sonrisa no la olvida nunca. Oleadas de sonrisas, pues.

Nada más, melófilos. Esta semana me han enviado muchas solicitudes y sugerencias, muchísimas gracias. Las iremos compartiendo con todos poco a poco. Estoy seguro de que el mundo de las descargas y el canon es controvertido, así que anímense a construir la tempestad que quieran con sus opiniones y comentarios en Facebook, aquí abajo o, como siempre, en mi casa, que es la suya: melofilia@hoyesarte.com